El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) entregó a Vanessa Dib Velázquez el dinero para el pago de las prótesis que necesita para sus piernas. Aún falta la devolución de gastos mayores, el aumento de pensión y la indemnización, así como el otorgamiento de becas de estudio para sus hijos.
La queretana fue víctima de mala práctica y negligencia médica, según el dictamen de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), por parte del personal médico del Hospital General número 1 del IMSS, al que llegó en septiembre de 2018 para el retiro de un Dispositivo Intra Uterino (DIU) y por “un error de diagnóstico” le amputaron ambas piernas, le extirparon el útero y un ovario.
Después de varios años de disputa con el IMSS, que sólo le ofrecía 88 mil pesos como reparación del daño, logró que la CNDH se pronuncie a su favor con una recomendación de compensarla, ya que su proyecto de vida había sido afectado, y ya recibió los recursos para la adquisición de las prótesis que le permitan caminar de pie.
"Me dijeron que esperaban el presupuesto y ya me dieron el presupuesto de la prótesis, que de las dos serán 389 mil 760 pesos, y de lo otro aún no hay fecha, varios de los demás temas tampoco se han tocado. Me dieron el dinero para comprarlas de manera particular, porque las que me ofrecían no me eran funcionales", contó a Diario de Querétaro.
Sobre la devolución de gastos mayores mencionó que está a la espera de que el IMSS termine sus protocolos, pues le refirieron que hay varios procedimientos que seguir antes de otorgar el tema de los gastos. Respecto a las becas, indicó que según la CNDH sus hijos deben acceder a becas escolares y para actividades recreativas.
"Me falta la devolución de gastos mayores, faltan las becas para mis hijos, el aumento de pensión y la indemnización. Estos temas los estoy viendo con mi abogado, sobre el aumento y la indemnización está en proceso porque hicieron los peritajes y aún no se evalúa una cifra".
Asimismo, dio a conocer que intentó hablar con el director general del IMSS a nivel nacional, Zoé Robledo, durante su estancia en Querétaro, debido a que respondió que su proceso ya había sido resuelto cuando aún hay elementos pendientes, sin que haya podido acudir a hablar directamente con él.
Además, añadió que continúa con sus procesos de rehabilitación física y de salud mental, recibiendo los servicios de manera particular debido a que el IMSS tiene menos cobertura para lo que requiere, ofreciendo diez sesiones cada dos meses, asunto que no le beneficia del todo.
"Voy al particular porque el IMSS me ofrece 10 sesiones cada dos meses y, la verdad, por recomendación de la persona que me hará la prótesis era mejor tenerlas continuas para evitar alguna atrofia muscular y el IMSS sí me ayuda, pero sus agendas son muy lejanas".