La Fiscalía General del Estado es la responsable de pugnar paraque el asesinato de Griselda sea juzgado como feminicidio, despuésdel periodo de investigación complementaria, que culminará el 17de noviembre, para que las partes involucradas presenten en laaudiencia de juicio las pruebas recabadas.
Así lo refirió la presidenta del Tribunal Superior deJusticia, Ma. Consuelo Rosillo Garfias, al indicar que elexpolicía municipal de Querétaro, Oswaldo, quien presuntamenteasfixió a Griselda el 14 de agosto, se encuentra bajo prisiónpreventiva como medida cautelar y podría alcanzar pena de 20 a 50años de prisión por la comisión de homicidio calificado.
También puedes leer:
“Con respecto al policía que llevó a cabo el sacrificio desu esposa, nos encontramos en presencia de un homicidio calificado,previsto en el artículo 125, en relación con el 126 del CódigoPenal, tendrá una sanción de 20 a 50 años de prisión”.
Oswaldo fue retirado de su cargo en la guardia municipal deQuerétaro por inasistencias y faltas administrativas y no porhaber sido acusado de homicidio calificado, aunque sí se leregistró el cese ante el Consejo Estatal de Seguridad Públicapara que se le impida integrarse a alguna otra instanciapolicial.
Los familiares de la víctima reconocen el interés de la fiscaldel caso para intentar reclasificar el expediente como feminicidio,por la existencia de seis denuncias previas y las órdenes derestricción dictadas a Oswaldo, pero habrá que esperar laresolución final.
En el Código Penal del estado de Querétaro se establece quepara determinar que hay razones de género en un homicidio y por lotanto se debe juzgar como feminicidio, es suficiente que existandatos que establezcan que hubo amenazas, acoso o lesiones delsujeto activo en contra de la víctima.
Además de que “Existan antecedentes o datos de cualquier tipode violencia, en el ámbito familiar, laboral, escolar o vecinaldel sujeto activo en contra de la víctima”, antecedentes queexisten en el caso de Griselda según el reportaje que se publicóeste lunes en DIARIO DE QUERÉTARO.
CONTINÚAN SIN RECONOCER FEMINICIDIOS
Ya en abril, activistas de diversas organizaciones sociales delpaís exigieron que se juzgará como feminicidio el asesinato deuna mujer en Tequisquiapan, además de que se aplicaran losestándares internacionales para casos como ese.
Se trata del caso de Laura Morales Naranjo, quien tenía 21años cuando se le reportó como desaparecida por su madre el 15 deabril y su cuerpo se encontró en un balneario de Tequisquiapan eldomingo 16 de abril; supuestamente Laura también fue asesinada porsu esposo.
En junio feneció la etapa de la investigación formal delhomicidio de Laura Morales, y se fijó la fecha para la audienciade juicio del imputado homicida para el próximo nueve deoctubre.
En febrero el presidente de la Sala Penal del Tribunal Superiorde Justicia de Querétaro, José Antonio Ortega, informó que endicha instancia no se tenía conocimiento de ningún feminicidio enel estado, sólo dos casos hasta ese momento, uno de 2015 y otro de2016; ambos se trataron en un principio como feminicidios, perofinalmente las sentencias se dictaron por homicidioscalificados.
Según información a nivel nacional de estaOrganización Editorial Mexicana, para que se déel feminicidio concurren, de manera criminal, el silencio, laomisión, la negligencia y la colusión parcial o total deautoridades encargadas de prevenir y erradicar estos crímenes,además de su ceguera de género o sus prejuicios sexistas ymisóginos sobre las mujeres.
“Hay condiciones para el feminicidio cuando el Estado (oalgunas de sus instituciones) no da las suficientes garantías alas niñas y las mujeres y no crea condiciones de seguridad quegaranticen sus vidas en la comunidad, en la casa, ni en losespacios de trabajo de tránsito o de esparcimiento”.