Querétaro se alista para la tradicional Procesión del Silencio, uno de los eventos más destacados de la Semana Santa. Martín Lara Becerril, vocero de la Diócesis de Querétaro, anunció la participación esperada de 1,200 personas pertenecientes a 34 hermandades en este evento.
Al igual que en 2023, la Diócesis espera la presencia de 1,200 personas, evento que se llevará a cabo el 29 de marzo, con salida en el Santuario de la Santísima Cruz de los Milagros, y que recorrerá las calles del Centro Histórico de la capital queretana.
"Los que van a la Procesión del Silencio es una manera personal e intensa de unirse a la cruz de Cristo. Son 34 hermandades, mil 200 personas, por ahí oscila. Durante el año los padres franciscanos tienen un seguimiento espiritual de ellos, se preparan dos días".
Se mencionó que en esta conmemoración participan jóvenes y adultos, aunque se destacó que, si bien los niños pueden unirse, se aconseja que no lo hagan debido a los riesgos potenciales. En caso de que los menores asistan acompañados por sus padres, Lara Becerril recomendó encarecidamente que estos los supervisen de cerca en todo momento.
La Procesión del Silencio es una tradición religiosa que se lleva a cabo durante la Semana Santa en varias ciudades de México y otros países de tradición católica. Esta procesión conmemora la Pasión y Muerte de Jesucristo y suele realizarse en la noche del Jueves Santo o Viernes Santo.
Durante la Procesión del Silencio, los participantes caminan en silencio por las calles, llevando imágenes religiosas, cruces, y otros símbolos relacionados con la Pasión de Cristo. Muchas veces, los participantes visten túnicas o capuchas oscuras, y algunos llevan velas o antorchas, lo que contribuye a crear una atmósfera solemne y reflexiva.
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"Para la Procesión del Silencio hay dos grandes momentos. La preparación material, es decir, preparar cruces, vestuarios; también en relación con las autoridades y permisos. Pero hay que destacar que dentro de la preparación hay una espiritual, los que participan cargando una cruz nosotros no vemos su rostro, es una participación hasta cierto punto anónima. Ellos le llaman "entran a retiro".
Lara Becerril indicó que la procesión es un momento de recogimiento y meditación para los fieles, quienes reflexionan sobre el significado de la Semana Santa y la importancia de la Pasión de Cristo en la fe cristiana. La Procesión del Silencio es una expresión de devoción y un recordatorio del sacrificio de Jesucristo por la redención de la humanidad, concluyó.
