Trabajadores con Covid-19, a quienes extienden incapacidad, resienten fuertes recortes a sus salarios por la parte patronal de sus centros de trabajo, lo que –dicen- impacta de manera importante a su bolsillo en tiempos de carestía, la cuesta de enero y ante una enfermedad que no se cura con “paracetamol” y jarabes, ya que tienen que pagar otros tratamientos, alimentación y servicios.
Tal es el caso de Josué, quien enfermó de Covid-19, al presentar su incapacidad en su centro de trabajo, le informaron que solamente recibiría un pago semanal de 200 pesos, debido a su ausencia, mientras que el tratamiento que se prescribe desde las instituciones públicas de salud únicamente consta de paracetamol y antihistamínicos, lo que impactó su bolsillo pues tan solo, de acuerdo con la Profeco el costo de la canasta básica es superior a los 900 pesos para la zona centro del país.
Si un trabajador de la industria en el estado de Querétaro recibe un sueldo semanal de mil 700 pesos, su ingreso se ve afectado fuertemente si se le disminuye hasta llegar sólo a los 200 pesos, como en el caso de Josué.
La situación se agrava si se trata de la única fuente de ingreso de una familia de al menos dos integrantes, además del hecho ya de por sí difícil de transitar por una enfermedad incapacitante, en la mayoría de los casos, como cuando una persona se contagia del virus que ha cimbrado al mundo desde marzo de 2020.
Otro caso es el de Guadalupe, maestra de kínder en un colegio privado, donde recibió solo la mitad de su salario, puesto que la dueña de la escuela aseguró que no necesitarían más recursos por estar permaneciendo en sus hogares.
Aunque recién en agosto de 2021 se dio el regreso paulatino a las aulas, en el centro de trabajo de Guadalupe les solicitaron atendieran en sus horarios habituales desde la segunda mitad de 2020, a pesar de que a fines de ese año se dio el punto más álgido de hospitalizaciones y contagios que en muchos casos derivaron en fallecimientos a inicios de 2021: la maestra también se contagió.
EXCEPCIONES
Contrario a los casos en los que los empleadores no muestran solidaridad en tiempo de crisis sanitaria y económica, también existen experiencias en donde los jefes permiten que las personas que se contagian se reintegren a laborar hasta que se sientan recuperados por completo.
Un ejemplo de lo anterior es el caso de Jesús, que trabaja como mecánico y jefe de mantenimiento en una empresa de concretos desde hace 30 años; su patrón le permitió ausentarse por un mes y mientras tanto, recibió sus pagos con normalidad.
En la primera quincena de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un incremento de 0.39% respecto a la quincena inmediata anterior. Con este resultado la inflación general anual se ubicó en 7.13%.