Al menos 3 mil personas podrían perder su empleo debido a la clausura de bares, antros y restaurantes en Querétaro, aseguró Rogelio Garfias Torres, presidente de la Asociación de Restaurantes, Bares y Discotecas.
La medida aplicada en varios establecimientos de la ciudad afecta a empleados que dependen de ingresos diarios, lo que hace "casi imposible" para los empresarios cubrir los sueldos caídos, indicó Garfias Torres.
“Esto no lo calculan las instancias correspondientes, porque al final no se compadecen, si el empresario por alguna circunstancia está mal, aquí castigan a los trabajadores”, aseguró.
El dirigente destacó que las clausuras y multas aplicadas complican la situación financiera de los dueños de estos negocios, quienes ahora enfrentan dificultades para sostener las nóminas de sus trabajadores. Añadió que al momento no se ha ofrecido ningún tipo de apoyo gubernamental para cubrir este tema.
"Para muchos será imposible pagar sueldos caídos cuando ya hay multas y clausuras de por medio", subrayó.
Hasta el momento, se estima que al menos 70 establecimientos han sido clausurados en Querétaro, Corregidora y San Juan del Río. Garfias Torres expresó su preocupación de que la medida no sea aplicada de manera equitativa en todos los sectores.
"Si esta medida va a ser para todos, ¿qué pasa con los casinos? Queremos piso parejo".
Asimismo, alertó sobre el aumento de las "fiestas clandestinas" o “afters”, ya que el cierre temprano de los establecimientos fomenta este tipo de eventos en lugares no regulados, donde no se cuenta con medidas de seguridad ni control de asistencia.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
"Al no haber controles en estos lugares, la situación de seguridad puede empeorar", advirtió.
Garfias Torres también mencionó que los bares y antros que operan legalmente ofrecen condiciones de seguridad, como cámaras de vigilancia y personal capacitado, elementos que no existen en los “afters” y que podrían poner en riesgo a la ciudadanía. La ausencia de estos mecanismos de control preocupa tanto a empresarios como a ciudadanos.
