Perfecto Arvizu Arcaute: el artista de la carta magna

Escribió de puño y letra el original de la Constitución de 1917; la familia del queretano reclama el reconocimiento a su trabajo

David Álvarez | Diario de Querétaro

  · domingo 5 de febrero de 2023

Además de transcribir los 136 artículos de la Constitución de 1917 se encargó de cortar, filetear, dibujar y encuadernar. Foto: Miriam Martínez | Diario de Querétaro


El 5 de febrero de 1917 la ciudad de Querétaro fue el sitio donde se realizó la promulgación de la Constitución en el entonces Teatro Iturbide. El documento fue transcrito, artículo por artículo, por la mano del destacado calígrafo queretano Perfecto Arvizu Arcaute, uno de los hombres ilustres que la entidad ha dado. Este 2023 por primera vez se reconocerá a Perfecto Arvizu Arcaute en el calendario cívico, integrado a las efemérides en el país por su fallecimiento.

El maestro Arvizu Arcaute nació el 23 de abril de 1884, un artista en todo el sentido del término, quien además de transcribir los 136 artículos de la Constitución de 1917 se encargó de cortar, filetear, dibujar y encuadernar lo que se considera una obra maestra con este importante libro para la vida del país.

Foto: Cortesía | @mediateca.inah

Sus hijas lo recuerdan con añoro y cariño y han buscado durante años el reconocimiento que su padre merece, pues son pocas las personas que saben quién está detrás de la creación física de la carta magna. "Los honores me los llevaré después de muerto", dicen que le comentaba a su esposa Rosario López Pacheco, con quien mantuvo un matrimonio de 44 años y 15 hijos.

"Dentro de las 67 sesiones que estuvieron debatiendo los artículos, hasta ser los 136, mi papá en las noches terminando cada sesión se iba a casa, los transcribió con letra inglesa a tinta china y en hojas de pergamino y las iba acumulando. Él cortó, fileteó las hojas, aparte hizo los dibujos internos, luego la portada y terminando el proceso encuadernó la Constitución", explicó la hija menor de la familia, María de los Ángeles Arvizu López.

Huérfano desde niño, don Perfecto Arvizu vivió con su abuelo en el municipio de San José Iturbide, Guanajuato. Con el tiempo se fue encauzando hacia lo que sería su profesión, estudiando en el Colegio Civil y luego en la Academia Palmer de Nueva York hasta convertirse en el mejor calígrafo de su época en el país. Tal fue su fama que se convirtió en el calígrafo oficial del Congreso gracias a José María Truchuelo, quien lo recomendó con Venustiano Carranza.

Sus hijas lo recuerdan con añoro y cariño y han buscado durante años el reconocimiento que su padre merece. Foto: Miriam Martínez | Diario de Querétaro

"El libro de la Constitución es el libro encuadernado. El contenido lo hicieron los Constituyentes, pero ese libro es considerado como una obra de arte y como no hay otro igual es una obra maestra. Mi papá buscó la calidad en su trabajo y lo hizo pensando en que sería para la posteridad, con hojas en papiro para que fuera más bonito y durara más tiempo. Este libro se lo entregó a Carranza el último día de las sesiones y todos firmaron".

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A decir de María de los Ángeles, su padre fue el primero en crear el actual símbolo del Escudo Nacional, atribuido a Jorge Enciso. Conoció a Francisco Villa, Francisco I. Madero y Emiliano Zapata. Una persona culta y elegante que además hizo la corona forjada con piedras preciosas y perlas de la Virgen de El Pueblito. Tiene más de 45 nombramientos por su labor en el estado y para el país.

Perfecto Arvizu Arcaute falleció el 27 de julio de 1978 a la edad de 94 años. Sus hijas buscan que el legado de su padre quede enmarcado en la historia del país y del estado, quienes solicitan incluso que sea conmemorado en el Panteón de los Queretanos Ilustres: "buscamos el reconocimiento de mi padre, de lo que realizó con todo el corazón y que las nuevas generaciones conozcan todo lo que hizo. Nos sentimos orgullosas de todo lo que hizo".