La tendencia por los "perrhijos" aumentó entre los queretanos en los últimos cinco años, aseguraron diversas organizaciones de protección animal; sin embargo, indicaron que el "humanizar" a las mascotas genera afectaciones en el comportamiento animal, por lo que es necesario consultar a especialistas.
Los casos de mascotas que son tratadas como hijos dentro de algunas familias es cada vez más frecuente, donde se pueden observar caninos en carriolas o disfrazados por doquier, algunos llevados en brazos casi todo el tiempo, como si fueran eso, hijos.
"Es válido el amor que se pueda profesar y el respeto hacia un ser vivo, pero cuando es excesivo no solamente desequilibra o distorsiona, sino que afecta; cuando se aplica este concepto de perrhijo, de manera desequilibrada, creamos un desequilibrio también en el otro ser vivo", refirió Adriana Arellano Medina, fundadora de la asociación MunDOGS.
Al respecto, indicó que dicha tendencia se ha desarrollado en los últimos cinco años, donde agradeció a quienes tienen esta perspectiva por su amor a los animales, aunque sí reconoció que la "humanización" de estos contradice la naturaleza de un canino o un gato, quienes tienen sus propias necesidades y comportamientos.
"Tenemos que respetar las esencias, la esencia natural de un animal y de un ser humano. Ahí sí, con mucho respeto y reconocimiento a quien ama a los animales, que los considera hijos, pero reconozcamos que no podemos humanizar a un animalito, porque pierde su esencia innata, genética, lo que lo hace ser quien es".
En tanto, Pompilio Vargas Galván, de la asociación Huellitas Seguras, indicó que es preciso conocer las opiniones de los etólogos, especialistas en el comportamiento animal, para que dicha información se propague para evitar el daño hacia los animales.
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"Conocemos muy poco de la etología de los perros, nos falta mucha difusión de etólogos que pudieran compartirnos semanalmente algún tip de lo conveniente. Hay personas que les pintan el pelo, que los traen en carriolas, y no es lo correcto, el perro debe tener la libertad de ser lo que es".
Añadió que es importante comprender que el trato hacia los animales debe ser respetando su propia naturaleza, por el bienestar del propio animal, que, si bien puede tener comodidades, estas deben ser atendiendo sus necesidades, sin humanizar.