En el municipio hay una mayor incidencia de personas que se sienten discriminadas por alguna discapacidad física, mencionó Diego Morales Durán, psicólogo clínico que atiende los casos del Instituto Municipal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (INMUPRED).
"La mayoría son personas que tienen alguna discapacidad, no todos, hay discriminación racial, que es la menos, pero son más bien cuestiones de sordera, ceguera, alguna disfunción en las extremidades y a raíz de esto tienen alguna discriminación en la escuela, el empleo, etcétera", añadió.
En entrevista, Diego Morales comentó que el tema de atención terapéutica es parte de los procesos de trabajo de las personas que van en busca de atención, a quienes les da seguimiento personal para atender sus afectaciones emocionales.
"Conmigo se da un seguimiento hasta que se ve que la persona está en condiciones de un cierto estado de tranquilidad o que la discriminación ya no le genera un daño constante en su vida", señaló.
Aseguró que los casos que se dan a nivel nacional contrastan con lo sucedido en el municipio de Querétaro, en el que atienden más estos casos, en los que normalmente es una discriminación social, derivado de burlas o comentarios inapropiados.
"En Querétaro está más dado a estas situaciones de discapacidad, pero a nivel nacional las prioridades son distintas. Acá los que más se acercan son estas personas", añadió.
Sobre la atención para estas personas, principalmente con debilidad visual o sordera, refirió que en el INMUPRED existen traductores o intérpretes para atender a las personas, sin embargo, no en todas las instancias públicas existe.
"He notado que algunos organismos carecen de las herramientas para generar las mismas condiciones de diálogo con una persona ciega o sorda, me refiero a que no tengan traductor o un intérprete, es algo que dificulta la accesibilidad a los servicios o atenciones", concluyó.