La iglesia católica no debe tener miedo para entrar al análisis del celibato en sus ministros sacerdotales, pues es al igual que muchos temas deben ser reflexionados de acuerdo a los tiempos actuales, afirmó el vicario general de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril.
“La iglesia católica a lo largo de los dos mil años ha avanzado de una manera unitaria y lo que le ha dado unidad han sido los Concilios, los Sínodos y las Reuniones Permanentes, estos temas evidentemente en diferentes épocas salen a la vista, y cada época los examina, a nosotros ahora en esta época nos toca examinar el tema del celibato de cara a la sociedad que tenemos ahora y las necesidades de la iglesia”.
Explicó que el celibato en la iglesia católica es una medida disciplinar, parte de una vida que tuvo su origen en el concilio de Elvira (aproximadamente en los años 300 después de Cristo), que posteriormente se fue adoptando como un estilo de vida dentro de la iglesia católica.
“Hasta el momento la vida celibataria del sacerdote para nosotros ha tenido una gran aceptación, cierto a lo largo de todo el tiempo siempre ha habido voces que han propuesto el cambio de disciplina dentro de la iglesia católica en el rito latino, porque hay que recordar que aun dentro de la iglesia católica en otros ritos el sacerdote puede casarse dentro de otros ritos, porque no es parte esencial dentro del sacerdocio”.
Recordó que la Iglesia Católica se encuentra a inicios de una época en la cual vale la pena la reflexión y la profundización de este y otros temas como la familia, el matrimonio, el derecho a la vida y el celibato.
“Es un tiempo bueno, no hay que tenerle miedo a la reflexión, hasta este momento la iglesia católica este tema es necesario reflexionarlo y hay que enfrentarlo de una manera normal y muy natural y por los cauces adecuados hay que esperar si fuera necesario que se tome una decisión en cuanto al tema del celibato, hasta este momento seguimos firmes en la propuesta universal de la iglesia que es mantener el celibato sacerdotal”, finalizó.