89 artesanos se manifiestan en Plaza de Armas para solicitar diálogo con autoridades estatales. El 24 de diciembre de 2018 plantearon la posibilidad de que se les permitiera vender sus productos en al menos tres de las principales plazas del Centro Histórico.
Se trata de 345 artesanos los que demandan atención a sus peticiones, sin embargo, solamente 89 permanecen en la manifestación, puesto que los demás son de la tercera edad y han preferido mantenerse resguardados debido a la contingencia sanitaria.
En ese entonces los artesanos acordaron determinar plazas para exhibir y vender sus productos, de manera itinerante. Sin embargo, el acuerdo no se concretó porque ese mismo día denunciaron que fueron agredidos físicamente. “Nosotros estamos dispuestos a pagar impuestos, por eso buscamos espacios”, aseguraró una artesana de Santiago Mexquititlán.
La venta de sus artículos es su única fuente de ingresos. En entrevista, aseguraron que están dispuestos a cumplir con los requisitos para establecer una figura formal para comercializar las artesanías que fabrican y retribuir con el pago de los impuestos correspondientes.
“Nos manifestamos para que nos permitan exhibir nuestra mercancía en lo que serían tres plazas artesanales, proponemos que entre semana podamos vender caminando, y los fines de semana nos establezcamos en Plaza de la Constitución, Plaza de la Corregidora y Plaza de Armas”; aseguró una de las artesanas que prefirió permanecer en el anonimato.
Hasta ahora, no han sido recibidos para establecer el diálogo. Desde hace tres meses han llevado actos de manifestación para ser escuchados.
Entre los argumentos que han usado para no abrir la conversación con las autoridades respecto a su situación, está el que no son personas oriundas del estado. Sin embargo, manifestaron que aunque hay artesanos de Guerrero, Chiapas y Oaxaca, la mayoría del resto provienen de diferentes municipios y comunidades, predominantemente ubicadas en Amealco.
Pidieron ser reconocidos por su trabajo, creatividad y por haber aportado a la cultura general del país productos originales como la muñeca “Lele”. Entre los productos artículos que comercializan también se encuentran servilletas bordadas, morrales y ahora cubrebocas. A cada uno de ellos les dedican trabajo a mano de horas, dependiendo del tamaño, material y complejidad de los bordados y técnicas utilizadas.
En un principio, la manifestación se había ubicado en la explanada de la Plaza de Armas, donde aseguran les era posible mantener la distancia pertinente para evitar exponerse a contagios durante la pandemia por Covid-19; sin embargo, la plancha de la plaza fue cerrada antes de nochebuena y ahora se sitúan en el andador 5 de mayo.
Aseguran que los turistas internos, originarios de otros estados de la República, son quienes más muestran interés en sus productos.