Vecinos de la colonia El Tintero afirman que enfrentan una situación incómoda con la reparación de algunas calles como la Rafael López Velarde, ya que dicen que esto tiene al menos cuatro meses desde que iniciaron los trabajos; es decir, antes de las elecciones.

Afirman que, incluso, los trabajadores les han comentado que no se puede hacer uso del drenaje y que aunado a eso se han registrado algunas inundaciones, porque hay calles en donde las obras prácticamente han sido “abandonadas”.

“En ocasiones no trabajaban porque llovía; así se la pasaban dos o tres días, que luego no reponían. En otras ocasiones mejor se ponían a jugar”, expresó Hortensia, quien vive precisamente sobre la calle en mención.

Agregó que pensaron que iban a terminar en poco tiempo, justo porque se acercaba el proceso electoral, pero que las cosas se han estancado hasta la fecha, y que son pocas las horas en que se ve los empleados.

“Ya se tardaron mucho, y luego, cuando hace mucho viento, se levanta la tierra y se mete a las casas”, indicó la madre de familia que en ese momento había salido de su casa para comprar algo pare preparar su comida.

Para María y su mamá Juanita la situación no es distinta, ya que por lo que comentaron, al menos desde abril pasado los vecinos de la calle Rafael López Velarde están en esa situación, sin saber cuándo quedará terminado el trabajo.

“Un día nos dijeron de buenas a primeras que no podíamos hacer uso del drenaje; o sea, no podíamos usar el baño, que porque iban a reemplazar la tubería subterránea. Lo que hicimos fue buscar un lugar público”, dijo María.

A la entrada de la calle hay un letrero que indica “Vialidad Cerrada por Obras”, el cual está graffiteado. Poco más adelante hay un cono color anaranjado que fue colocado para indicar a los automovilistas principalmente que hay una coladera recién hecha que sobresale del nivel de la tierra. Incluso, las banquetas no son utilizadas por los peatones, ya que igual están inconclusas.

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En el exterior de un consultorio dental hay un hoyo que alrededor tiene una red anaranjada, para advertir el riesgo, aunque no es posible pasar por la banqueta.

Al fondo se observa que aún son tres o cuatro las calles en las que se iniciaron las obras de pavimentación que no han sido concluidas.