Activistas animalistas y la asociación civil Cariño Animal se manifestaron en la unidad 5 de la Fiscalía general del estado para exigir justicia por Magdaleno, un canino que sufrió fuertes lesiones tras ser golpeado con tubos y un machete en la colonia Santa María Magdalena.

La manifestación se dio en el marco de la comparecencia de dos los imputados en la carpeta de investigación por el delito de maltrato animal en contra de Magdaleno; sin embargo, solo uno de ellos se dio cita.

De acuerdo con la abogada Mónica Huerta Muñoz, la investigación podría judicializarse en los próximos días según información proporcionada por la fiscal del caso, por lo que estarán pendientes de la fecha en que se lleve a cabo la audiencia inicial.

“Nos comentó la fiscal que ya consideró que la investigación está completa, que ya podemos ir ante un juez, es decir, ya van a judicializar la carpeta y se va a pedir audiencia inicial. Creo que son buenas noticias, vamos caminando y nos vamos a sujetar a un procedimiento como tal”, comentó.

Huerta Muñoz señaló que la persona que asistió al citatorio manifestó la disposición de sujetarse al proceso y recordó que se podría llegar a un acuerdo a través del mecanismo alternativo de solución de controversias; sin embargo, ello dependerá de que existan las condiciones económicas para la reparación del daño.

"Ellos tienen la oportunidad de acceder a un medio alternativo, a algún tipo de acuerdo, algún beneficio, es su derecho, está en que ellos decidan pedirlo, que tengan la posibilidad, porque para poder acceder a un beneficio tienen que reparar el daño y la reparación del daño aún se sigue cuantificando porque Magdaleno sigue en rehabilitación", explicó.

Según la asociación Cariño Animal, la cuantificación del daño asciende a aproximadamente 25 mil pesos pues el canino continúa recibiendo rehabilitación por los fuertes daños que sufrió tras la golpiza recibida.

De acuerdo con el Código Penal del estado de Querétaro, en su artículo 246-D BIS, el delito de maltrato animal contempla una pena de 12 meses a dos años de prisión; sin embargo, ésta se incrementa cuando se pone en peligro la vida del animal, por lo que los imputados podrían alcanzar una pena de 2 a 4 años de prisión y de 300 a 500 veces el valor diario de la UMA o 150 días de trabajo en favor de la comunidad.