Al grito de “¡Ni una patita menos!” decenas de personas recorrieron las calles del Centro Histórico en exigencia de justicia por Athos y Tango, ante la probable reducción de la sentencia a Benjamín “N”, responsable de envenenar a los perros rescatistas.
Desde Plaza de Armas los manifestantes partieron con pancartas rumbo a jardín Guerrero, quienes este 1 de febrero se manifestarán ante el Tribunal de Distrito de Amparo a las 10 de la mañana.
“El jueves 1 de febrero sesionan estos magistrados y vamos a exigir que la pena que está basada en ley se respete y que no se modifique esta sentencia y que marca un precedente para todos los animales”, indicó Lennyz Meléndez Chacón, presidenta de Patitas Adoptables.
Detalló que los abogados del sentenciado buscan reducir la pena con el objetivo de alcanzar la libertad bajo fianza. Esta situación genera preocupación dentro de la comunidad animalista, ya que, según indicó, el tema de la protección animal queda en un estado de incertidumbre y sin avances significativos.
"Nos quieren hacer un retroceso, hacernos involucionar en algo que ya se había avanzado y que es una sentencia basada en ley. Quieren hacer una estrategia medio retorcida por corrupción, porque es su cuate, no tengo idea, pero al final exigimos que se respete la ley, la sentencia y el derecho de los animales".
Al evento se congregaron cerca de diez asociaciones civiles de protección animal, entre Mun DOGS, Casita Miaw Miaw, Huellitas Seguras, entre otras, sumadas a esta causa bajo la consigna “¡Justicia para Athos y Thango!”, así como de los cientos de perros y gatos que sufren violencia y maltrato animal en el estado.
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"Con lo que se había logrado la gente se animaba más a denunciar casos de violencia animal, incluso me escribían para asesoramiento, qué hacían si pasaba en un hotel o veterinaria, pero ¿qué mandan con esto? ¿Para qué la gente denuncia si no pasa nada?".
El 24 de agosto del 2022, Benjamín “N” fue sentenciado a 10 años y 6 meses de prisión, además de obligarlo a pagar aproximadamente 2.5 millones por el envenenamiento de los dos caninos. Athos fue un perro rescatista por parte de las Cruz Roja y Tango estaba siendo entrenado para tratar con niños con padecimientos neuronales.