Los hechos de corrupción deben ser castigados, pero antes, deben probarse, enfatizó la senadora panista por Querétaro, Guadalupe Murguía Gutiérrez, quien exigió que las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) sobre el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, se conduzcan con transparencia, apegadas a derecho y sin politizar la persecución de delitos.
Durante la conferencia de prensa virtual con senadores y diputados panistas integrantes de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Murguía Gutiérrez manifestó que los legisladores de la bancada exigen que la FGR sea profesional y que su actuación corresponda a una fiscalía autónoma, imparcial y apegada a ley.
“En Acción Nacional estamos a favor de que se castigue la corrupción sea quien sea, a favor de la legalidad, de la impartición de justicia y de que se acabe con la impunidad, los hechos de corrupción deben de ser castigados, pero antes deben de probarse”, indicó.
La legisladora también destacó que resulta importante conocer cuál es el estatus jurídico de Lozoya Austin y de sus colaboradores, quienes dijo, presuntamente fueron testigos de los hechos de corrupción y que ahora, también forman parte de los denunciantes.
“Lozoya llegó como imputado, después se le dio carácter de testigo colaborador y hoy es denunciante y hasta víctima, porque él ha dicho que sus superiores lo han utilizado como instrumento -dice- no doloso para realizar y cometer una serie de hechos”, cuestionó.
En este sentido, la legisladora acusó que con este esquema Lozoya Austin, al igual que sus colaboradores, buscan obtener una sanción mínima a cambio de sus delaciones.
De igual forma, subrayó que es muy importante que se esclarezca todo lo relacionado con la adquisición ilegal de la planta procesadora de Agro-Nitrogenados, lo cual no fue mencionado por el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, en su mensaje.
Por último, lamentó que, en medio de la contingencia sanitaria, esto ocupe la atención política, cuando el país atraviesa una seria situación económica con un grave deterioro para las familias y las empresas.
“Esto sirve como una cortina de humo para desviar la opinión pública con propósitos claramente electorales, en lugar de entrar a la atención y solución de estos grandes problemas nacionales”, concluyó.