Alan Stege Rojas, representante comercial de Rescataabejas en Querétaro, informó que en los últimos 30 años ha habido una reducción del 70% en la población de colmenas productoras en la entidad. Esta disminución se ha agravado debido a la actual sequía y el consecuente aumento en los costos asociados con la conservación de las mismas.
Explicó que el calor extremo y la falta de lluvias impactan severamente la floración, crucial para la supervivencia y prosperidad de las abejas, quien subrayó que, aunque las abejas prefieren el calor al frío, la ausencia de floración debido a la sequía es un gran reto.
"El calor en épocas de sequía cuando no hay lluvia impacta, porque está muy seco y si no llueve hay poca floración y ese es un reto para las abejas para prosperar; hablando de enjambres silvestres les cuesta más trabajo y hablando de enjambres tecnificados y productores es también problemática para su producción. La sequía, los calores intensos y que no haya flor impacta".
El déficit de árboles en Querétaro, con solo 1.5 árboles por persona, agrava esta situación. "Sin árboles, no hay lluvia; sin lluvia, no hay flores", señala Stege Rojas. Este problema se intensifica con el crecimiento de la mancha urbana, lo que reduce aún más las áreas de floración necesarias para las abejas.
A pesar de estos desafíos, Rescataabejas realiza alrededor de 200 rescates anuales. Mientras que los enjambres de avispas son reubicados en árboles o espacios adecuados, los de abejas se intentan convertir en productores. Sin embargo, esto no siempre es posible, y mantener las colmenas implica costos significativos.
"Para mantener las colmenas durante la sequía, debemos proporcionarles jarabes con azúcar y proteína, lo que genera gastos considerables", indica Stege Rojas. "En invierno, gastamos cerca de 7,000 a 8,000 pesos mensuales para sostener 40 cajones de colmenas, pero desde finales de abril hemos tenido que alimentar a las abejas debido a la falta de floración, lo que ha incrementado nuestros gastos inesperadamente".
La población de colmenas tecnificadas en Querétaro ha disminuido drásticamente de 25,000 en 1985 a 5,700 en 2019, aunque Stege Rojas estima que actualmente han aumentado a 7,000 gracias a los apoyos gubernamentales. "Aun así, la situación es preocupante. La falta de lluvia no solo implica mayores costos para mantener las colmenas, sino que también no garantiza la producción de miel".
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El trabajo de organizaciones como Rescataabejas es vital para enfrentar la crisis de la población de abejas y asegurar la continuidad de estos cruciales polinizadores. Sin embargo, a decir de Stege Rojas, la colaboración y el apoyo continuo de la comunidad y el gobierno son esenciales para revertir esta tendencia negativa y proteger el ecosistema local.