Con la revocación de la sentencia por el caso de Araceli, la menor de 12 años de Amealco de Bonfil que murió tras ser agredida física y sexualmente en el 2016, se podrá reponer una parte del juicio en espera de que se reconsidere la pena que se impuso por el feminicidio.
Alicia Colchado Ariza, Presidenta de Desarrollo Comunitario para la Transformación Social, A.C., recordó en entrevista, que a finales de enero la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Querétaro revocó la sentencia que se imputó al agresor y que fue de 20 años; lo que corresponde a la pena mínima por el delito de feminicidio.
La activista subrayó que la revocación de la sentencia es significativa, porque da la oportunidad de seguir luchando y que quede claro que la violencia de género existe en Querétaro y es una realidad que las autoridades estatales “pretenden ignorar”.
“Es el resultado de una justa exigencia; que el feminicida hubiera sido castigado a la menor pena que establece nuestro Código Penal en el delito de feminicidio, nos parecía injusto; pero, más allá de eso, no se contempló resarcir de manera integral el daño”, declaró.
Araceli, originaria de San Ildefonso, una comunidad indígena, fue abusada por un hombre mayor que ella y falleció, el nueve de agosto del 2016 a consecuencia de un traumatismo cráneo encefálico y heridas múltiples en el cuerpo.
El Colectivo de Litigio Estratégico e Investigación en Derechos Humanos A.C. dio a conocer que se interpuso un recurso de apelación contra la sentencia mínima impuesta en julio de 2019, tras argumentar la falta de perspectiva intercultural y de género durante el proceso penal, así como otras irregularidades.
“Tendrán que acudir los testigos de ambas partes, probablemente a desahogar algunas pruebas. Eso es ahorita lo que nosotras estamos esperando (…) lo que nosotros esperaríamos es que se vea todo lo que tuvo que suceder para que esta persona agrediera la nena”, enfatizó en tanto, Colchado Ariza.