Son tiempos de ilusiones infantiles, pero debemos buscar garantizar realidades sólidas para la niñez, en materia de protección, alimentación, acceso a servicios médicos, cuidado y educación para las generaciones que apenas inician su vida.

De acuerdo con los datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, en inglés, más conocido como UNICEF en México hay casi 40 millones de niñas y niños, de los cuales más del 51 por ciento vive en condiciones de pobreza.

Y es que a pesar de la creación de leyes y marcos legales hoy las brechas siguen siendo enormes, miles de niñas y niños no cuenta con el acceso a sus derechos básicos, las condiciones de extrema vulnerabilidad y desigualdad, no podemos permitirlas, es necesario crear realidades sólidas e igualitarias.

Durante años nos han llenado de ilusiones infantiles de combate a la pobreza o de alcanzar el “bienestar” de todas y todos los mexicanos, pero se le han quitado oportunidades para acceder a mejores condiciones, las políticas públicas deben atender la realidad de esas niñas, niños y adolescentes que construirán el México del futuro.

La desigualdad se hace muy notoria en el tema alimenticio y educativo, porque al menos el 65 por ciento de los niños de entre 0 y 5 años no tienen acceso a cuentos y libros infantiles, lo que merma su desarrollo de lectura y comprensión.

Y si a estos datos le vamos aunando el rezago que dejo una pandemia, los resultados para estos pequeños se vuelven fantasías e ilusiones, debemos comprender que las pequeñas y pequeños, requieren una atención inmediata, en la que su crecimiento sea el adecuado. Porque detrás de cada dato, hay una historia, hay una vida, hay una niña o niño que abandona sus sueños por vivir una realidad de sufrimiento.

Justificar o acusar a los anteriores gobiernos o a quienes antecedieron en la creación de las políticas públicas, es solo una justificante innecesaria, porque es el ahora y el hoy cuando se pueden tomar acciones para las generaciones que se están formando. La niñez debe ser el centro de las acciones que haga cualquier gobierno y sociedad.

La pandemia no solo mostró las fracturas del sistema educativo en el país, sino lo dañado que se encuentra el contexto social en México; las estadísticas indican que 6 de cada 10 niños de entre 1 y 14 años ha experimentado algún método violento de disciplina.

La niñez mexicana requiere de un ambiente favorable para conseguir su desarrollo pleno, lo que no es posible lograr si vive en un contexto de violencia, en el que sus derechos son vulnerados de manera permanente, provocando temor e inseguridades, así como rebeldía ante el sistema que no pudo brindarles las oportunidades de crecimiento.

Fortalecer y garantizar son los verbos que deben preponderar en el cuidado de la niñez en México; debemos fortalecer las instituciones que atienden a este sector de la población y sin duda tenemos que garantizar que niñas, niños y adolescentes cuenten con una realidad sólida, en la que sueñen y alcancen sus metas.

*Diputada federal PAN