Con el inicio del año todos plantean proyectos, metas y objetivos, con la ‘esperanza’ de alcanzarlos durante los próximos 12 meses, pero que pasa cuando no hay convicción, cuando no hay un plan de acción esa ‘esperanza’ se convierte en sueño y eso está pasando con nuestro país.
México sigue manteniendo la ‘esperanza’ de que el gobierno federal este año logré mejorar, a pesar de que todo ha incrementado, de que los productos de la canasta básica siguen en aumento, de que ya no alcancé para mantener a nuestras familias.
No podemos permitir mantener un sueño con falsas promesas o simples anhelos, cuando nosotros podemos comenzar a crear esas acciones para mejorar nuestro entorno social, porque siempre hemos demostrado que México al unir fuerzas sale adelante.
Hoy el panorama luce poco alentador, no basta con las palabras, para cumplir cualquier objetivo es necesario trabajar, gestionar y aprender, situación que pasa en todos los aspectos de la vida, y la política no es la excepción.
Ya no queremos un año más de falsas esperanzas, un año de promesas que se incumplen con la desaparición de acciones que estaban funcionando para nuestra sociedad, es momento de dejar de responsabilizar a los gobiernos anteriores por las decisiones que se toman por un solo hombre.
Este 2022 nos toca exigir a las autoridades federales el cambio que prometió a miles de personas que confiaron en él, pero no solo a ellos sino a cada mexicana y mexicano, porque somos un país lleno de talento, de recursos naturales, de oportunidades, porque solo unidos lograremos que esa ‘esperanza’ se convierta en realidad.
*Diputada PAN