Presa de Santa Catarina: la última reserva pesquera de la capital queretana

Los pescadores de esta comunidad se dedican a la explotación de las cuatro especies: la carpa, el bagre, el herbívoro y la mojarra

David Álvarez | Diario de Querétaro

  · viernes 16 de diciembre de 2022

Foto: Hugo Arciniega | Diario de Querétaro


La presa de Santa Catarina, también llamada "Corea", es conocida por su importancia para los cultivos y por la actividad pesquera y acuática que se pueden realizar en ella.

Ahí, a partir de las 8 de la mañana, los pescadores que conforman la Asociación dedicada a esta práctica, comienzan a trabajar cada uno de los siete días de la semana.

Foto: Yolanda Longino | Diario de Querétaro

Los pescadores de esta comunidad, perteneciente a la delegación de Santa Rosa Jáuregui, se dedican a la explotación de las cuatro especies de peces que se reproducen en esta presa: la carpa, el bagre, el herbívoro y la mojarra, mismos que suelen vender de manera local y a espacios de comercio como mercados.

En Corea trabajan 11 familias de pescadores que se ponen de acuerdo para todo el proceso de trabajo, apoyados por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), dependencia que supervisa y asesora las actividades relacionadas con la pesca en esta presa.

José Esteban Mejía Aguilar, "El Boy", es uno de los pescadores de este lugar, quien lleva desde los 19 años desempeñando esta actividad, que asegura este trabajo ha logrado sostener a su familia, quienes heredarán los conocimientos para seguir haciéndolo. Actualmente tiene 54 años.

"Aquí nosotros empezamos con la pura pesca; uno le enseña a los hijos cómo empezamos: sin lanchas, sin redes, sin saber… y lo poquito que sabemos se les enseñamos a ellos. Mientras tengamos agua hay que sembrar y cosechar, esa es la clave. Pero nosotros empezamos con anzuelo, atarrayas… y ahora redes", manifestó.

Foto: Hugo Arciniega | Diario de Querétaro

Detalló que el nombre "Corea" proviene de un operador de transporte suburbano durante los años sesenta, cuando comenzaron los primeros habitantes, en 1963, a ocupar este sitio, originarios de sitios aledaños como La Solana. Esta zona apenas estaba construyéndose.

"Como no había pueblito, no sabían nada y el del camión decía: "Bajan en Corea"… y pues no tenía nombre, y así le puso el señor. Es que en ese tiempo andaba la guerra en Corea y aquí había una quebradora y muchos barrenos, y así decidió ponerle".

En esta zona, los pescadores suelen variar la cantidad en kilos de la pesca, desde los 3 a 5 kilos, hasta los 8 y 10 kilogramos; en días de lluvia han llegado a juntar los 30 kilos para venderlos en sitios como el mercado Escobedo, El Tepe, La Cruz y otros más, con clientes y curiosos que visitan el sitio incluso de estados como Guanajuato y San Luis Potosí.