La rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, Teresa García Gasca, presentó las memorias del maestro José Guadalupe Ramírez Álvarez, ex rector de la universidad y fundador de Diario de Querétaro, a 100 años del natalicio de este queretano ilustre, en una obra coordinada por el cronista universitario Juan Trejo Guerrero.
Con la presencia del director de Diario de Querétaro, Mario León Leyva; del presidente municipal, Luis Nava Guerrero, y de Teresa Mejorada, familiar de Ramírez Álvarez, el cronista afirmó que este libro es histórico para la universidad y para Querétaro por la trascendencia del personaje.
García Gasca explicó que se trata de un tributo de la UAQ y de Querétaro a quien tanto aportó a la educación y a la cultura, además de haber creado el Centro Universitario en 1973.
“Los rasgos más sobresalientes de la historia de su vida fueron relatados por él a su amigo Jesús Montiel Cárdenas cuando en 1982 la mar de su agitada vida ya estaba en calma, el dictado de sus memorias es el que recobra nuestra máxima casa de estudios en el libro que hoy presentamos en esta significativa fecha a un siglo de su nacimiento”.
Tanto la rectora García Gasca como el presidente municipal Luis Nava coincidieron con el cronista en que Ramírez Álvarez guio su vida para dejar un legado a su amada ciudad, a la universidad y al periodismo local, superando no sólo la pobreza de su cuna sino también el estigma social de la época y siendo un factor trascendental de cambio.
Trejo Guerrero reconoció la vocación como maestro y su gran amor para el que dedicó su máximo esfuerzo, la UAQ de la que fue artífice del cambio a la modernidad al haber gestionado ante el Presidente de la República y coordinado con las autoridades estatales de entonces la edificación de Centro Universitario en el Cerro de las Campas, inaugurado el 8 de diciembre de 1973.
“El lector escuchará la voz propia del relevante personaje, se habla de sus sueños y vigilia, angustia, miedo, terror y su rebelión contra el destino, su amor por las letras, la historia, el periodismo, la oratoria, la crónica, del amor por su madre, su gusto por la buena mesa, la ropa, las joyas, los viajes, los autos y por la convivencia con amigos de su vida como abogado defensor del sabor amargo por las derrotas infringidas desde el poder”, señaló Trejo.