La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDOC), presentó los resultados de los programas piloto “Juega Vive” y “Construyendo Familias”, que implementó en el municipio de Querétaro por primera vez en México, para la prevención social de la violencia y la delincuencia.
La maestra Teresa Navarrete, investigadora en Prevención del Delito, informó que en el programa “Construyendo familias” participaron durante tres días consecutivos, 10 familias que tenían hijos de entre 8 y 12 años de edad.
Señaló que este programa busca fortalecer las habilidades de crianza positiva que les permita la seguridad y bienestar integral, y se basa en herramientas y técnicas aprobadas por asociaciones de psicología, que se relacionan con el manejo del estrés y la canalización de emociones.
Mientras que con el programa “Juega Vive” se trabajó con 200 jóvenes de entre 13 y 18 años y que provenían de contextos vulnerables, a fin de ayudarles en el desarrollo de habilidades para la vida, promover la resiliencia y minimizar factores de riesgo que enfrentan en su entorno.
Como parte de los resultados preliminares que serán publicados una vez que concluya la veda electoral, informó que detectaron que entre los años de 2015 y 2020, incrementaron un 188% los reportes de violencia intrafamiliar en el municipio de Querétaro.
“Violencia intrafamiliar, familiar o doméstica como se conoce en algunos países, entre 2015 y 2020 identificamos un incremento porcentual del 188%, pero también hubo un decremento, por ejemplo si ya lo analizamos de años, de 2019 a 2020, hubo un incremento del menos 4.1%”, dijo.
No obstante, señaló que este porcentaje sufrió un decremento del 4.1% entre 2019 y 2020, al pasar de mil 556 en 2019 a mil 492 registros en 2020 de acuerdo a las carpetas de investigación que registra el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
“Esto siempre será una polémica incluso que a nosotros nos cuestionan mucho, si es porque realmente hay mayor violencia, o también hay más conciencia para reportar y creo que en el municipio se ha hecho una labor muy importante para lograr que se denuncien más los casos de violencia”, dijo.
En cuanto al consumo de drogas, reportó que tan solo en 2017 fueron atendidas 204 personas, de las cuales el 45.4% fueron jóvenes de entre 15 y 19 años. Y en 2019, identificaron que los jóvenes tienen mayor acceso a las drogas sintéticas y a los inhalantes.
Finalmente, señaló que esperan que entre los años 2022 y 2024 se amplíe la cobertura de ambos programas, para que “Construyendo familias” llegue a 600 familias y “Juega vive” a 6 mil jóvenes. Añadió la posibilidad de que estos programas se repliquen a nivel nacional.
La iniciativa deriva de los resultados de la Auditoría Local de Seguridad que se realizó en el municipio en 2018, donde se identificaron conductas de riesgo, y la meta es atender los desafíos en temas de consumo temprano de alcohol y drogas, violencia familiar y delincuencia juvenil.