La Diócesis de Querétaro proclamará el próximo 4 de febrero, el Año Jubilar Mariano para conmemorar los 50 años de que la Virgen de los Dolores de Soriano fue nombrada patrona de Querétaro, informó el vicario general de la Iglesia queretana, Martín Lara Becerril, quien dijo que derivado de este hecho los fieles católicos podrán obtener la indulgencia plenaria para el perdón de sus pecados.
En rueda de prensa explicó que el 31 de octubre se conmemoran los 50 años del patrocinio de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano como patrona de la Diócesis de Querétaro, por lo cual se solicitó al Papa Francisco declarar el Año Jubilar Mariano que concluirá el 3 de febrero de 2020 y con el que los fieles católicos, podrán acceder a la indulgencia plenaria al realizar una peregrinación a la Catedral, la Basílica Menor y en las 117 parroquias, santuarios y capillas de los Centros de Readaptación Social.
“Se hará la apertura de la puerta santa, es un rito muy particular porque al iniciar un año especial de gracia entonces los fieles católicos podremos lucrar, ese es el término teológico que utilizamos, podremos lucrar la indulgencia plenaria y desde luego se leerá el decreto del Año Jubilar Mariano donde a los fieles católicos se les abre la posibilidad de lucrar la indulgencia plenaria”, mencionó Lara Becerril.
Agregó que para obtener una indulgencia los fieles tienen que estar en estado de gracia; además tener la disposición interior de un desapego total del pecado; confesarse sacramentalmente; recibir la eucaristía; pedir por las vocaciones, por la propia y por las sacerdotales y religiosas, así como por la defensa de la vida; además de orar el Padre Nuestro, recitar con devoción el Credo y la oración a Nuestra Señora de los Dolores de Soriano.
La apertura del Año Jubilar Mariano se llevará a cabo el 4 de febrero, en el marco de la celebración de la fundación de la Diócesis de Querétaro que se llevará a cabo en la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, celebración que iniciará con una peregrinación, momento de formación y eucaristía presidida por el obispo, Faustino Armendáriz Jiménez.