Actualmente la profundidad promedio de los mantos acuíferos de Querétaro es de entre 300 y 350 metros, ya que se presenta un abatimiento de hasta cinco metros por año. Esto expone una situación delicada si no se toman las medidas necesarias ante esta sobreexplotación, informó Luis Alberto Vega Ricoy, vocal ejecutivo de la Comisión Estatal de Aguas (CEA).
“La profundidad promedio es de entre 300 y 350 metros en los pozos de Querétaro, y hay un abatimiento de 4 a 5 metros por año; es decir, es por el consumo que se hace, lo que aumenta cada vez en su profundidad de extracción. Y es delicada la situación, porque se están sobreexplotando los mantos acuíferos actualmente”, indicó el funcionario estatal.
Mencionó que una situación que permitió de alguna manera frenar ese efecto, fue la construcción del Acueducto II, ya que ese declive en el nivel del agua se había registrado de una manera más marcada desde 1960 hasta el 2010.
Vega Ricoy explicó que lo anterior contribuyó para detener entre 50 y 70 pozos, y con ello hacer descansar los mantos acuíferos, lo que a su vez propició que el abatimiento se hiciera más lento. Al respecto, comentó que aunque esto se refiere específicamente al que abastece al valle de Querétaro, prácticamente en todos los demás se presenta la misma situación al tener una conexión en la profundidad.
“Actualmente, y debido al crecimiento demográfico, ya nuevamente se echaron a andar todos los pozos que estaban detenidos y que con ello permitían dejar descansar el acuífero, por lo que nuevamente se están abatiendo los mantos”, afirmó el vocal ejecutivo de la Comisión Estatal del Aguas.
Dijo que aún se está a tiempo de crear una solución para el abasto de agua a los queretanos, por lo que resaltó la importancia del nuevo proyecto que anunció el gobernador, Mauricio Kuri González, que es el sistema El Batán.
“Eso nos permitirá nuevamente volver a parar entre 50 y 70 pozos en la zona metropolitana, precisamente para detener de nuevo el abatimiento que se está propiciando en los mantos acuíferos”, expresó.
El titular de la CEA, agregó que durante 2000 y 2005 estaba igual el nivel en la profundidad de extracción, es decir, entre 300 y 350 metros aproximadamente. “Cuando estábamos a 100 metros fue allá por los años 70s más o menos, y de ahí fue cuando el declive fue muy grande”.
Vega Ricoy argumentó que ahora se ha logrado estabilizar un poco la situación, aunque aclaró que nuevamente va para abajo. Ante esto, reiteró, la importancia de trabajar en una nueva fuente de agua como es El Batán.
“Estamos a tiempo. No, como en la Ciudad de México que están haciendo pozos a mil metros de profundidad, igual en Monterrey a mil metros. Estamos a tiempo, por eso hay que hacerlo ahora”, aseguró el vocal ejecutivo de la CEA.
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Precisó que esta situación se refiere únicamente al manto acuífero de Querétaro que es el que se satisface el valle de esta región, aunque puntualizó que por la conexión subterránea la situación es similar en otros como el de Huimilpan, por ejemplo.
“Tenemos el valle de Huimilpan, con el acuífero de Humilpan; tenemos muchos acuíferos en la zona, pero principalmente es en el valle de Querétaro. Y prácticamente en los demás es lo mismo, porque todo está conectado abajo”, añadió.