La próxima semana se presentará una iniciativa para crear un banco del agua a través del cual se etiqueten recursos para la construcción de infraestructura hidráulica y la disponibilidad de agua en el estado de Querétaro, anunció Ricardo Astudillo Suárez, diputado local del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
En entrevista, el legislador comentó que dicho banco sería un fondo económico al que se aportaría un peso por cada metro cúbico consumido de agua y buscarían que el estado y la federación aporten un peso más cada uno.
“El banco del agua que estamos nosotros planteando es principalmente una estrategia que minimice el riesgo en las zonas urbanas y conurbadas, el primer paso es etiquetar recursos económicos en la próxima ley de ingresos que se va a discutir a partir de noviembre-diciembre para el ejercicio fiscal 2022”, mencionó.
Detalló que, por ejemplo, si en el estado existen alrededor de 500 mil tomas de agua y cada familia consume un promedio de 10 a 12 metros cúbicos, se generaría un fondo inicial de seis millones de pesos mensuales, por lo que de lograr la colaboración tripartita se contaría con 18 millones de pesos mensuales.
“El estado también puede participar con la misma cantidad de recurso que se etiquete por parte del organismo operador, que lo etiquetemos desde la ley de ingresos e invitar a la federación que participe para poder tener una cantidad que se destine a la conservación de todo lo que tiene que ver con la infraestructura hidráulica del estado”, apuntó.
Astudillo Suárez agregó que con esta propuesta se busca contar con una mayor disponibilidad de agua, así como rehabilitar y crear nuevas plantas tratadoras de agua, pues aseguró que en Querétaro se trata menos del 40% del agua que se consume.
En cuanto a la infraestructura hidráulica, refirió que se destinarían recursos para aumentar la capacidad de los drenes y así evitar inundaciones; añadió que este fondo también permitirá invertir en la conservación de zonas de recarga que se encuentran en la periferia para lograr una mayor retención de aguas superficiales.
“Etiquetar directamente, solamente, en estas funciones en la conservación de zonas de recarga, en infraestructura hidráulica existente como mayor capacidad de drenes y en plantas de tratamiento, etiquetándola de un peso por cada metro cúbico de consumo que hoy cobra el organismo operador y que el estado pueda dotar la misma cantidad, e ir más allá e involucrar a la federación que participe”, reiteró.
Cabe mencionar que la creación de dicho fondo no representará una inversión mayor para las y los consumidores del vital líquido, puesto que el recurso deberán aportarlo la CEA y, en su caso, el estado y la federación.