Paul Ospital Carrera, diputado local, presentó una iniciativa para que en todos los espacios públicos y privados se cuente con un escalón universal fijo o móvil para facilitar la movilidad de personas de talla baja en la entidad.
Además, presentó un exhorto al Congreso de la Unión para que adicione en las leyes generales que los espacios públicos y privados se construyan en igualdad de accesibilidad, considerando a las personas en silla de ruedas, muletas y de talla baja.
La iniciativa contempla una reforma a los artículos 3 y 70, y la adición de los artículos 770 Bis, 70 Ter y 70 Quater de la ley para la inclusión al desarrollo social de las personas con discapacidad del estado.
De acuerdo con el legislador, no existe una estadística de cuántas personas de talla baja habitan en el estado y señaló que uno de los retos a los que se enfrentan es la falta de apoyos, por ejemplo en la Secretaría de Bienestar, donde no son considerados para acceder a la pensión para personas con discapacidad, o en el transporte público, dónde tampoco acceden a este programa.
"A nivel federal las leyes los invisibilizan, ni siquiera el Inegi tiene datos de cuántas personas hay en el país con esta condición, lo que hace que los apoyos se entreguen a criterio de los funcionarios", comentó.
Durante rueda de prensa, Aracely Frías Martínez, integrante de la organización Unidos por un mundo incluyente, mencionó que actualmente está integrada por 23 personas de talla baja, las cuales reciben orientación sobre "cómo hacer la vida más fácil en un mundo tan difícil", a través de historias de vida, cómo han vivido la niñez, acompañamiento a mamás y papás y ejercicios de estimulación.
Señaló que las personas de talla baja se enfrentan a situaciones de discriminación en las escuelas e instituciones públicas, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) donde hay padecimientos que no son considerados dentro de los servicios que cubre la dependencia federal, por lo que exhortó a las autoridades a visibilizar a este sector de la población.