Para Maricruz Ocampo, abogada y activista que ha trabajado por los derechos de la diversidad sexual; en el marco de la celebración del Día Internacional de Lésbico, Gay Bisexual, Trans, Queer (LGBTQ+), es importante la lucha de las comunidades “porque lo que no se nombra, no existe”.
Refirió que sería fácil considerar que las personas con preferencias sexuales distintas a la heterosexualidad tienen los mismos derechos, oportunidades y condiciones, si no se dieran manifestaciones para demostrar su orgullo.
“Muchas personas, todavía, en nuestro estado, no son abiertamente homosexuales, porque no lo pueden decir por la violencia que sufren incluso al interior de sus familias”, la discriminación y falta de información sobre el SIDA y VIH continúan siendo una constante incluso por parte de las autoridades, pues recordó la declaración del secretario de Salud, sobre la imposibilidad de donar sangre de las personas homosexuales.
“Que haya este día del orgullo es muy importante para visibilizar a este grupo de personas, que representan alrededor del 10 y el 15% de la población”, los insultos y chistes son prácticas que identificó vigentes.
Además, consideró que las movilizaciones que visibilizan a la comunidad han rendido frutos, pues poco a poco se les reconoce sus derechos, el hablar de los diferentes tipos de discriminación que sufren, las limitantes en cuanto a contraer matrimonio en algunos estados, entre los que aún se encuentra Querétaro, son algunas de las cuestiones que se han puesto a debate a partir de celebraciones como la de hoy.
Asimismo, refirió que los avances también fueron perceptibles durante el último proceso electoral, puesto que los derechos de la diversidad sexual fueron temas que estuvieron en el debate público entre las candidaturas.
Además, consideró un hecho muy positivo el que políticos de fuerzas tradicionalmente conservadoras se hayan posicionado a favor de la defensa de los derechos de la comunidad LGBTQ+.
Inclusive, la participación desde el sector comercial con el abanderamiento de los colores implica un reconocimiento social para la activista, a pesar de que lo que se busque primordialmente sea la ganancia económica.