En caso de que se lleve a cabo el proyecto del tren rápido México–Querétaro la terminal tendrá que ubicarse en una zona donde se pueda influir y beneficiar la actividad comercial, además de que se puede ir pensando en reubicar la terminal de autobuses, comentó el presidente de la Mesa Directiva en el LIX congreso, Antonio Zapata Guerrero.
“El tren rápido se tiene que ver desde el punto de vista de desarrollo económico, el lugar no es dónde acomoda, sino en dónde realmente se impactará de manera benéfica sin generar problema ambiental y esto pudiera ser en El Marqués, que sin tener la visión y estudios exactos la zona de La Griega pudiera ser un punto importante”.
Luego de que existe la posibilidad de “reavivar” el proyecto, Zapata Guerrero opinó que sería algo viable ya que beneficiaría al tema de movilidad y seguridad, dos razones de peso para dividir la inconformidad y críticas que se han tenido desde la administración anterior.
“Este proyecto a mi opinión es viable porque puede generar grandes beneficios a la industria restaurantera, hotelera, además de que se garantizaría seguridad a quienes se trasladan de la Ciudad de México para acá o viceversa y me parece que desfogaría mucho la autopista, sólo hay que buscar y encontrar un buen punto para la estación”.
El diputado expresó que una propuesta sería cerca al Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ) y que a la par se considere la reubicación de la Terminal de Autobuses de Querétaro (TAQ), que consideró está rebasada, además de que ya está en medio de la zona urbana.
“Si me preguntan, pues yo digo que la tanto la terminal del tren rápido como la de autobuses podría ser cercano al Aeropuerto, imagínense el tren rápido con una central camionera que se sume al sistema de transporte al interior de la ciudad, funcionando adecuadamente, pues puede ser muy benéfico”.
