Un grupo de comerciantes indígenas denunció que la mañana del lunes fueron "golpeados" y “reprimidos” por parte de personal de Inspección Municipal de Querétaro, cuando se encontraban en Plaza de Armas del Centro Histórico.
Señalaron que antes de las siete de la mañana llegaron los inspectores para retirarlos del lugar con el argumento de que iban a limpiar el lugar. Dejaron claro que en ese momento, no se encontraban vendiendo ni exponiendo sus productos.
“Hoy en la mañana llegó el Municipio con sus inspectores a agredirnos, golpearnos, a la niña que está aquí la arrastraron, hay videos. No estamos vendiendo, como se ve, no tenemos mercancía expuesta, y ellos nos querían retirar”, dijo una de las comerciantes.
Manifestaron que como todo el mundo, los artesanos indígenas también tienen derecho de trabajar porque todos los días comen, por lo que pidieron a las autoridades estatales y municipales, un espacio para comercializar sus productos.
“Ellos nos empezaron a agredir, lógico que al momento de sentirnos agredidos reaccionamos, porque estamos defendiendo lo que es de nosotros, no estamos vendiendo, ni les estamos pidiendo dinero o algo”, señalaron.
Los comerciantes, que se habían instalado este fin de semana en el Andador 5 de Mayo del Centro Histórico, pidieron tres plazas artesanales donde puedan trabajar los fines de semana como es plaza Constitución, Jardín Zenea y Jardín Corregidora.
Argumentaron que ellos no tienen la culpa de que las autoridades no solucionen las problemáticas de las comunidades indígenas de Querétaro; “la necesidad nos hace luchar, si tuviéramos un mercado donde exponer la muñeca, les apuesto no estuviéramos aquí”.
Cuestionaron que la artesanía indígena, como es la muñeca Lele, es expuesta en todo el país y el mundo, mientras que a las comunidades indígenas las golpean, las maltratan, las humillan y las agreden. Dijeron también que ellos no cuentan con un permiso para vender caminando.
“No les estoy pidiendo las perlas de la virgen, ni les estoy pidiendo algo grande, simplemente estoy pidiendo un espacio digno para los artesanos donde podamos trabajar, mostrar nuestra cultura, nuestra lengua, nuestros usos y costumbres”, concluyó una de las artesanas.