Diputados locales dicen desconocer si reciben 200 mil pesos mensuales para entregar “ayudas sociales”, esto en respuesta al estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en cuanto a que los Congresos locales se han convertido en “Sedesoles legislativas”, publicado en exclusiva en los diarios de OEM.
La diputada priista por el XII distrito local, Guadalupe Cárdenas Molina, expuso que “no sabría decir si exactamente son 200 mil pesos lo que recibimos en prerrogativas, porque nos dan un apoyo en especie para la gente y nosotros tenemos que justificar todo”.
No obstante, confirmó que la bolsa económica puede destinarse a las ayudas de medicamento, gastos de salud o deporte, en su caso por integrar la Comisión en la materia.
“Todo se hace vía una cuenta que nosotros tenemos específicamente en el Congreso para eso, no se puede sacar por ningún otro concepto y nos dicen cómo tenemos que facturar, pero sí todo gasto se comprueba incluso con fotos de qué estas entregando y dónde se está haciendo la entrega”.
Justificó que ella, cada quincena, dona alrededor de seis mil pesos a una escuela diferente del municipio de El Marqués; además de haber entregado tabletas electrónicas, uniformes deportivos, despensas, apoyos para estudios y medicamento.
“Aproximadamente cada 15 quince días dono a una escuela diferente de mi distrito seis mil pesos de mi salario, la escuela me tiene que hacer la petición, nosotros lo entregamos directamente al Comité de Padres de Familia, que me diga en qué lo va a utilizar, porque después ellos también tienen que rendir cuentas”.
Partido Encuentro Social
Por separado, el diputado del Partido Encuentro Social, Ricardo Caballero González comentó que es “un poco menos” de 200 mil pesos lo que reciben como “gasto social para la gente” que en su caso particular lo destina para nóminas, ya que dijo que por ese concepto no reciben monto alguno.
En cuanto a la comprobación de gastos, el diputado por el II distrito local, coincidió con Guadalupe Cárdenas que todo se tiene que hacer mediante facturas y en caso de que el ciudadano pida alguna ayuda en específico, su equipo de colaboradores hace la compra del producto y se entrega en especie al beneficiario.
“Nosotros compramos por ejemplo varilla, cemento, bastones, todo lo que se puede facturar y luego cuando va gente, pues ni modo corre por tu cuenta, ya no lo compruebas... tenemos tres meses para comprobar, pero nosotros llevamos un control de cada 15 días, para apresurar el tema para la contraloría”.