Activistas de la organización SOS Discriminación exigirán a los diputados locales electos que penalicen las terapias de conversión que se ofrecen como “curas” para la diversidad sexual, por violentar los derechos humanos y constitucionales.
El activista de SOS Discriminación, Edmundo Ramos Gutiérrez denunció que estas terapias “se basan en métodos bárbaros como el electroshock o el abuso psicológico, para que las personas se odien a sí mismas por no ser heterosexuales”.
“Solicitaremos a las y los diputados electos, cuando tomen posesión en su cargo, que penalicen las terapias de conversión, porque transgreden los derechos al libre desarrollo de la personalidad, a la salud, a la integridad personal, a la igualdad y a la no discriminación, que protegen la constitución mexicana y la declaración universal de los derechos humanos”, insistió.
La petición se basa también en los señalamientos del Consejo Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación (CONAPRED), que reconoció a estas terapias de conversión como una forma de violencia y discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género, que están prohibidas en la constitución.
Ramos Gutiérrez sostuvo que de acuerdo con testimonios de adolescentes y jóvenes gays, lesbianas, bisexuales y transgéneros que tomaron las terapias de conversión por obligación de sus familias o por engaños, se recurre a prácticas inhumanas que atentan contra la dignidad de las personas.
Estas terapias de conversión, dijo, fomentan el odio contra las personas y la no aceptación, además que pueden encaminar a las personas hacia el suicidio.
De manera adicional, subrayó que el Conapred advirtió que esas terapias parten de supuestos científicamente falsos y consideran la homosexualidad como una patología que se puede corregir, a pesar de que forma parte de la diversidad humana, lo que alimenta un estigma social que contribuye a la homofobia.
Edmundo Ramos recordó que el año pasado Querétaro tuvo cuatro casos en los que se trató de convertir a personas en heterosexuales, como sucedió con una joven anexada por ser lesbiana y a ese se sumaron otras tres denuncias similares.