Ante la inseguridad, en sus muchas formas, se vuelve necesaria la creación de nuevas leyes; esperamos que el paquete legislativo para la seguridad y justicia en la entidad no sea para favorecer a los poderosos y menospreciar al pobre, sino que sea para todos; así lo aseguró Martín Lara Becerril, vocero de la Diócesis de Querétaro.
"La justicia es un derecho del ser humano y es una forma que nos ayuda a vivir de una manera ordenada, de tener una sana convivencia y del crecimiento social en todos los niveles; si el paquete de leyes busca esta sana convivencia son bienvenidas y toca a los legisladores examinar, dictaminar e implementarlas buscando una sana relación social", indicó.
Cabe señalar que a través del paquete legislativo para la seguridad y justicia del estado de Querétaro, se busca brindar condiciones jurídicas para la construcción de una sociedad más armónica y participativa; un mayor reconocimiento de la ley; el aprovechamiento de nuevas tecnologías; la coordinación interinstitucional; ejecución de un nuevo marco de sanciones; capacitar a los distintos cuerpos policiacos y poner en marcha programas para la prevención del delito.
"La justicia es un derecho que un ciudadano tiene para recibir y por parte del estado es una responsabilidad administrarla. Evidentemente que, a medida que avanza la convivencia social en los pueblos se hace necesario precisar normativas y ampliar en su caso, así como crear nuevas leyes cuando hay también nuevas formas de sobrepasar los derechos humanos", manifestó.
Sobre si el aumento de penas en los delitos cometidos reduce el índice de criminalidad, Lara Becerril señaló que esto no soluciona las distintas problemáticas en ese sentido, puesto que para ello se requiere trabajar "desde la raíz", destacando que en general no se han dado resultados satisfactorios, sin embargo, afirmó que sí ayuda a combatir el crimen.
"Hemos visto que aunque se aumenten las penas, no se solucionan de raíz los males sociales. Se han endurecido las penas; las personas que cometen estos males purgan su pena, pero en general no han dado resultados. Urge atender de manera prioritaria a la familia, pues es donde se genera todo. Ahí se nace, se crece, se forman los valores", mencionó.
Destacó que la labor de la Iglesia Católica es contribuir al tema educativo y evangelizador, tal como la catequesis y la predicación diaria y dominical, principalmente el trabajo realizado con niños, adolescentes y matrimonios, donde se busca enseñar desde la paz y el respeto, necesarios -dijo- para una vida en sociedad equilibrada y en armonía.
"Ahí tratamos y luchamos incansablemente en infundir valor. En todos los actos, que llamamos de piedad, todos se encaminan a formar el corazón de la persona. Ese es el trabajo que la Iglesia aporta a la formación de la paz y la atención de la sociedad en el tema de violencia. Hasta ahí llegamos y tenemos programas en cada parroquia a través de Cáritas, que atiende necesidades urgentes", concluyó.