En México existen 32 mil 138 módulos agrarios que representan cerca de cuatro millones de ejidatarios, comuneros y posesionarios de la superficie ejidal y comunal en el país, así lo dio a conocer la presidenta del Colegio de Abogados Litigantes Agraristas A.C. (CALA), María Guadalupe Vázquez Martínez.
En ese sentido la Vázquez Martínez expresó que es necesario un amplio diálogo para que el cambio que se propone realmente responda a la actualidad y tener un verdadero desarrollo rural, ya que el campo es estratégico para el desarrollo del país.
La presidenta detalló que la propuesta de iniciativa del senador de MORENA Ricardo Monreal Ávila, es la creación de un fondo para el desarrollo agrario, para otorgar créditos a los ejidos o comunidades y así tengan un mejor aprovechamiento de los 70 millones de tierras de uso común que hay en todo México.
Para ello, también está la propuesta de que la Procuraduría Agraria deba actualizar trimestralmente los padrones de los sujetos agrarios con derechos vigentes, ampliación de facultades a las asambleas ejidales, a las que pueden asistir mandatarios sin importar si se trata de una asamblea simple o mayoría calificada.
Mientras que la iniciativa de Ley Federal Agraria del senador José Narro Céspedes, María Vázquez comentó que pretende proteger a la familia, dando la posibilidad de acudir al Tribunal Agrario, para que los derechos agrarios se declaren patrimonio familiar.
“Esto quiere decir que se abre una excelente oportunidad para que el ejidatario, posesionario o comunero que tenga dos o más parcelas, formule una lista de sucesión por cada parcela que posea. Ambas iniciativas de ley plantean reconocer plenamente el derecho de posesionarios de parcelas”.
La presidenta agregó, que la iniciativa del senador Narro Céspedes propone una convergencia en las normas agrarias y ambientales para el aprovechamiento sostenible de las aguas, bosques y selvas. Así como la expedición de un código de procedimientos agrarios, ya que desde hace 27 años se ha recurrido al Código Federal de Procedimientos Civiles.
“Los juicios agrarios son lentos y tortuosos, por consecuencia no existe la justicia pronta y expedita al tener que recurrir al Código Federal de Procedimientos Civiles para desahogar asuntos agrarios. Los conflictos agrarios requieren de una respuesta legal y clara”.