/ viernes 16 de abril de 2021

Queremos trabajar: artesanos ambulantes

Desde el mes de diciembre pasado, diversos grupos de comerciantes se colocan en el andador 5 de Mayo del Centro Histórico

Lo único que nosotros queremos es trabajar, señaló un grupo de artesanos ambulantes que desde hace más de cuatro meses permanecen en el Andador 5 de Mayo del Centro Histórico, en protesta porque tienen años pidiendo un lugar dónde vender y no han tenido respuesta de la autoridad.

Los artesanos, originarios de San Ildefonso, Amealco, y del estado de Guerrero, prefirieron no decir sus nombres, pero aseguraron no tener líderes, dirigentes o representantes, y tampoco tienen nada que ver con partidos políticos.

Son un grupo de artesanos, de 21 personas, que tienen más de 20 años caminando en las calles de Querétaro ofreciendo sus productos, y que en muchas ocasiones han solicitado un lugar dónde trabajar, sin respuesta alguna.

Dijeron que han metido escritos y se han sentado a dialogar con las autoridades “y no nos dan ninguna solución, nomás nos traen a vueltas y vueltas o nos citan y nunca llegan las personas que nos citan, nos mandan concertadores que no tiene ni idea de qué es lo que estamos pidiendo”.

Señalaron que desde un principio, cuando tomaron la decisión de manifestarse colocando sus puestos en la vía pública, hablaron con los locatarios para decirles que no querían perjudicarlos, y por respeto a ellos, también recogían sus puestos a la misma hora que el comercio establecido.

Coincidieron que desgraciadamente esta situación se está saliendo de control, pero aseguraron que no buscan conflictos con nadie, y que lo único que quieren es un espacio fijo donde los inspectores no los molesten, los agredan, los humillen o los golpeen.

“Somos personas que a veces dormimos en la calle, no tenemos los carros que nos acusan, estamos en la mejor disposición, si nos quieren investigar que lo hagan, porque no tenemos nada que esconder, somos artesanos, lo único que queremos es un lugar dónde trabajar”.

Señalaron que desde 2012, las autoridades se acercaron a ellos para hacer un convenio de cómo iban a trabajar, el cual nunca se hizo; además de que les dijeron que los inspectores recibirían una capacitación, y tampoco “se ha visto”, porque las siguen tratando igual.

“Hace cuatro meses tomamos la decisión de manifestarnos, porque dos meses atrás ya nos comenzaban a quitar la mercancía; decidimos levantar la voz porque desde años atrás, todo el tiempo nos han agredido, nos han humillado porque somos gente indígena”.

Un tiempo les dieron tolerancia en el Panteón de los Queretanos Ilustres y luego los quitaron y metieron a otras personas; después los llevaron al Centro de Desarrollo Artesanal Indígena (CEDAI) donde no hay promoción, por lo cual nuevamente empezaron a caminar en las calles.

Reconocieron que se están quedando a dormir en el lugar donde venden, por lo cual los acusan de que “cochinos y de que dejan un miadero”, no obstante aseguraron tener videos para comprobar que están lavando el área y están en orden.

Dijeron estar dispuestos a entrar en la normatividad pero no les dan oportunidad, los traen vueltas y vueltas. Acusaron que las autoridades solo los usan para bajar recursos económicos para proyectos, cuyos beneficios nunca les llegan.

“Nosotros no le venimos a pedir limosna al gobierno, lo único que queremos es trabajar, si a nosotros nos dan la oportunidad de trabajar, también estamos dispuestos a pagar un impuesto, pagar lo que sea necesario”.

Desde el mes de diciembre pasado, diversos grupos de comerciantes se colocan en el andador 5 de Mayo del Centro Histórico, situación de la cual se quejan los comerciantes establecidos de la zona.

Lo único que nosotros queremos es trabajar, señaló un grupo de artesanos ambulantes que desde hace más de cuatro meses permanecen en el Andador 5 de Mayo del Centro Histórico, en protesta porque tienen años pidiendo un lugar dónde vender y no han tenido respuesta de la autoridad.

Los artesanos, originarios de San Ildefonso, Amealco, y del estado de Guerrero, prefirieron no decir sus nombres, pero aseguraron no tener líderes, dirigentes o representantes, y tampoco tienen nada que ver con partidos políticos.

Son un grupo de artesanos, de 21 personas, que tienen más de 20 años caminando en las calles de Querétaro ofreciendo sus productos, y que en muchas ocasiones han solicitado un lugar dónde trabajar, sin respuesta alguna.

Dijeron que han metido escritos y se han sentado a dialogar con las autoridades “y no nos dan ninguna solución, nomás nos traen a vueltas y vueltas o nos citan y nunca llegan las personas que nos citan, nos mandan concertadores que no tiene ni idea de qué es lo que estamos pidiendo”.

Señalaron que desde un principio, cuando tomaron la decisión de manifestarse colocando sus puestos en la vía pública, hablaron con los locatarios para decirles que no querían perjudicarlos, y por respeto a ellos, también recogían sus puestos a la misma hora que el comercio establecido.

Coincidieron que desgraciadamente esta situación se está saliendo de control, pero aseguraron que no buscan conflictos con nadie, y que lo único que quieren es un espacio fijo donde los inspectores no los molesten, los agredan, los humillen o los golpeen.

“Somos personas que a veces dormimos en la calle, no tenemos los carros que nos acusan, estamos en la mejor disposición, si nos quieren investigar que lo hagan, porque no tenemos nada que esconder, somos artesanos, lo único que queremos es un lugar dónde trabajar”.

Señalaron que desde 2012, las autoridades se acercaron a ellos para hacer un convenio de cómo iban a trabajar, el cual nunca se hizo; además de que les dijeron que los inspectores recibirían una capacitación, y tampoco “se ha visto”, porque las siguen tratando igual.

“Hace cuatro meses tomamos la decisión de manifestarnos, porque dos meses atrás ya nos comenzaban a quitar la mercancía; decidimos levantar la voz porque desde años atrás, todo el tiempo nos han agredido, nos han humillado porque somos gente indígena”.

Un tiempo les dieron tolerancia en el Panteón de los Queretanos Ilustres y luego los quitaron y metieron a otras personas; después los llevaron al Centro de Desarrollo Artesanal Indígena (CEDAI) donde no hay promoción, por lo cual nuevamente empezaron a caminar en las calles.

Reconocieron que se están quedando a dormir en el lugar donde venden, por lo cual los acusan de que “cochinos y de que dejan un miadero”, no obstante aseguraron tener videos para comprobar que están lavando el área y están en orden.

Dijeron estar dispuestos a entrar en la normatividad pero no les dan oportunidad, los traen vueltas y vueltas. Acusaron que las autoridades solo los usan para bajar recursos económicos para proyectos, cuyos beneficios nunca les llegan.

“Nosotros no le venimos a pedir limosna al gobierno, lo único que queremos es trabajar, si a nosotros nos dan la oportunidad de trabajar, también estamos dispuestos a pagar un impuesto, pagar lo que sea necesario”.

Desde el mes de diciembre pasado, diversos grupos de comerciantes se colocan en el andador 5 de Mayo del Centro Histórico, situación de la cual se quejan los comerciantes establecidos de la zona.

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