El área reservada para los difuntos más pequeños es la parte más colorida de los panteones queretanos, donde las ráfagas de aire fresco, olor de flores recién cortadas, colores vivos y brillantes adornos acompañan la conmemoración del Día de Todos los Santos, fecha en la que se recuerda a los seres queridos en el camposanto.
Afuera del panteón la verbena anuncia que es día de fiesta y celebración por los que ya no están en lo terrenal y se dice “pasaron a mejor vida”. Adentro se encuentran familias enteras que trabajan en equipo para embellecer el pedacito de tierra que inmortaliza a su pequeño ser querido que ya no está.
Se escuchan notas musicales de un acordeón y guitarra para quienes prefieren una celebración más alegre, tal vez al estilo que pidió el difunto antes de fallecer, niños que corren con cubetas por el agua a la pileta para hidratar las flores, o sencillamente sentarse a contemplar la tumba y platicar desde el pensamiento con el ser amado.
Particularmente en el área reservada para los niños o bebés, tanto en el panteón de El Cimatario como el de San Pedro Mártir, son de las partes más coloridas del panteón; los familiares se esmeran para deshierbar la tumba y poner flores frescas sobre ella.
Cruces de hierro, algunas ya deterioradas por las estaciones del año, otras que hacen alusión a una casa de muñecas o simplemente una plancha de concreto con epitafios sobre la sepultura de “Tu recuerdo siempre vivirá en nuestros corazones”.
Unos prefieren ir desde temprano para estar por lo menos hasta mediodía, otras personas llevan de comer y se quedan más de tiempo al pie de la tumba o a un costado, que cuando se trata de un niño el ambiente de tristeza y dolor por la pérdida huele desde la entrada.
La fiesta continuará durante todo el día, donde además de los familiares deseosos por recordar a sus difuntos, también se encuentran aquellos que optan por ganarse unos cuantos centavos por el acarreo de agua, pintar cruces, quitar la maleza, o retocar las letras del epitafio, mientras las personas rezan o cantan a sus difuntos.