Querétaro ha experimentado un crecimiento poblacional del 21% entre 2012 y 2022. Este aumento significativo en la población es un reflejo de la consolidación del estado como un importante centro industrial en México, misma que se instala en los nuevos desarrollos habitacionales que se han ido construyendo en las periferias de la capital queretana.
Durante la década pasada, el crecimiento demográfico ha llevado a la construcción de nuevos desarrollos habitacionales en las periferias de la ciudad. Estos desarrollos no solo han respondido a la demanda de vivienda generada por el crecimiento poblacional, sino que también han planteado desafíos significativos para la planificación urbana y el manejo del territorio municipal.
"Querétaro se ha convertido en una ciudad industrial en expansión, impulsada por sectores como la manufactura y la tecnología", explicó el urbanista por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Javier Rodríguez, quien ha estudiado el desarrollo urbano de la ciudad. "Este crecimiento ha contribuido al incremento de la mancha urbana, con la aparición de nuevas colonias y asentamientos que buscan satisfacer la demanda habitacional de la creciente población".
Y es que, a decir del Anuario Económico Municipal de Querétaro 2023, desde 2012, cuando la población registrada era de 830,608 habitantes, hasta 2022, con un total de 1,007,923 personas, Querétaro ha experimentado un incremento constante año tras año. Los registros muestran incrementos anuales significativos.
En el año 2013, la población queretana reportó una población de 841,282 personas. Para 2014 el reporte fue de 852,257 y en 2015 el número de personas ascendió a 878,931. En 2016 el reporte fue de 874,637, mientras que en 2017 la población se estableció en 885,870 personas en total. Al 2018 se registraron 897,039 personas y en 2019 el número fue de 908,084.
Para el año 2020 la población queretana alcanzó su nivel más alto al registrar a 1,049,777 personas, durante la pandemia de Covid-19. Al año siguiente, en 2021, el reporte fue de 992,423, un déficit de 57,354 personas. En el último año de este documento, 2022, se dio un alza nuevamente alcanzando 1,007,923 habitantes.
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El rápido desarrollo de nuevas áreas residenciales ha puesto a prueba la infraestructura existente y ha generado preocupaciones sobre la proliferación de asentamientos irregulares. Estos asentamientos, caracterizados por la falta de servicios básicos y la incertidumbre legal en la tenencia de la tierra, representan un desafío para las autoridades locales en términos de seguridad, servicios públicos y cohesión comunitaria.
"El aumento en la urbanización también ha implicado retos en la gestión de servicios como agua, transporte y educación", añadió Rodríguez. "Es crucial que las políticas urbanas aborden de manera integral estos desafíos para asegurar un desarrollo urbano sostenible y equitativo".