Querétaro subió dos lugares en el Índice de Competitividad 2023, al ubicarse en el segundo lugar a nivel nacional, solo por debajo de la Ciudad de México, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Los motivos que mejoraron la posición el estado son que mejoró la percepción de corrupción estatal, ya que es el más bajo a nivel nacional con 64%, y también hubo avances en el sector financiero relacionados con los puntos de venta, cajeros automáticos y uso de la banca móvil.
La entidad también destacó en los mejores resultados en los subíndices como sistema político, y gobiernos. Además, obtuvo buenos resultados en cobertura educativa con el 103%, y el índice de mejora regulatoria.
Mientras que los retos que se detectaron en el estado fueron competencia electoral, población trabajadora, y personas con ingresos mayores al promedio estatal, ya que solo representan el 16% y el robo de vehículos de 6.1 por cada mil vehículos registrados.
Cabe señalar que, en medio ambiente, hay una competitividad media alta en el estado, por lo que está en la posición número 6 de nivel nacional; en el subíndice de sociedad Querétaro tienen una competitividad alta y está en el lugar número cuatro en el país.
Este índice está compuesto por 72 indicadores y 10 subíndices en los cuales se ha clasificado a los estados del país en seis niveles de competitividad.
A nivel nacional, la Ciudad de México ocupó el primer lugar a nivel nacional en competitividad, seguido por Querétaro y en tercer lugar estuvo Nuevo León; en el ranking, Guerrero fue la entidad menos competitiva.
Otros de los resultados de un destacaron es que los estados mejoraron en la intensidad del uso de la energía eléctrica, pues pasó de 11 mil 504 a 10 mil 340 kWh por cada millón de pesos del PIB, además en los indicadores relacionados con la conectividad, como el flujo de pasajeros y de carga aérea.
El IMCO destacó que este año buscan que con los resultados de este índice los estados puedan identificar las acciones que necesitan para volverse más competitivos y aprovechar el nearshoring, ya que es una oportunidad única.
Propone que se identifique desde los gobiernos estatales y municipales las necesidades en infraestructura e insumos para la producción de la industria; así como que se promueva la coordinación entre las entidades de la región y el gobierno federal en energía y políticas hídricas.
Precisan que también se requiere una estrategia para la atracción de inversiones conforme al diagnóstico que tengan de la mano de obra y las condiciones de la economía local.
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“Desarrollar programas de financiamiento, capacitación y certificación para proveedores locales de manera que se pueda dar una mayor transferencia tecnológica y beneficios a los emprendedores locales”.
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