Querétaro obtiene tres medallas de oro por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), tras publicar el Índice de Competitividad Estatal (ICE); lo que posiciona a la entidad en segundo lugar con mayor cantidad de preseas a nivel nacional.
El IMCO define la competitividad de los estados como su capacidad para forjar, atraer y retener talento e inversión; en la edición 2020 del ICE se reconoce el buen desempeño de las entidades en distintas dimensiones de competitividad, mediante la asignación de medallas de oro, plata y bronce.
El objetivo principal del ICE es dar información para diseñar, priorizar y dar seguimiento a políticas públicas que promuevan la competitividad de los estados; esto se logra a partir de una definición clara de competitividad y de la identificación de 10 factores que contribuyen a ella.
Los 10 subíndices que se califican son: derecho, medio ambiente, sociedad, sistema político, gobiernos, mercado de factores, economía, precursores, relaciones internacionales e innovación; de éstos a Querétaro se le reconoció en tres:
1) Gobiernos. El estado tiene el mejor aprovechamiento de los medios electrónicos para interactuar con los ciudadanos y se posiciona además como la segunda entidad en la que es más fácil registrar una propiedad.
2) Mercado de factores. Querétaro es el estado más atractivo para la población foránea con educación superior y el segundo con menor desigualdad salarial.
3) Innovación. Querétaro presenta la mayor cantidad de solicitudes de patentes, tiene el segundo lugar con más empresas e instituciones científicas y tecnológicas, así como el tercero con el mayor número de miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Sólo 16 de las 32 entidades federativas ganaron alguna medalla: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Colima, Jalisco, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa y Yucatán.
De acuerdo con el documento publicado por el IMCO, tanto el talento como la inversión tienden a ir hacia los lugares donde es posible obtener mejores retornos económicos y sociales; “así, en un estado consistentemente atractivo para el talento y la inversión se puede esperar un alto nivel de productividad en las empresas y en las personas, además de altos niveles de prosperidad y bienestar”.
El Índice de Competitividad Estatal compara transversal y temporalmente la posición relativa de los 32 estados en torno a 10 subíndices que influyen en su competitividad; otorga una calificación de 0 a 100 para cada entidad, tanto a nivel indicador como por subíndice, con el fin de conocer su desempeño; y permite comparar el desempeño de los diferentes estados en distintos indicadores y subíndices, así como en el tiempo.
Para cada uno de los 10 subíndices que conforman el ICE 2020 se agrupó a las 32 entidades federativas en seis diferentes categorías de competitividad: alta, adecuada, media alta, media baja, baja y muy baja; éstas pretenden identificar grupos de estados con base en la posición que ocupan alrededor de la calificación media de cada subíndice.