Redoblará la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SEDESU) esfuerzos para lograr que el 40% del territorio de Querétaro sea decretado como Área Natural Protegida; es decir, al menos 467 mil 200 hectáreas del millón 168 mil 768 que comprende la extensión total de la entidad.
De esa cifra de ANP, cuatro de son de competencia federal: Sierra Gorda, Cerro de las Campanas, El Cimatario y Zona Protectora Forestal; seis de carácter estatal: “El Pinalito”, El Tángano, Bordo Benito Juárez, Tángano II, Peña de Bernal y El Batán, y cinco son municipales: zona occidental de microcuencas, Jurica Poniente, Cañada Juriquilla, Sierra del Raspiño y Cerro Grande.
La Sierra Gorda queretana, que se extiende por los municipios de Arroyo Seco, Jalpan, Landa de Matamoros, Pinal de Amoles y Peñamiller, pertenece a la categoría de Reserva de la Biósfera desde 1997; el Cerro de las Campanas y El Cimatario son considerados como Parques Nacionales desde 1937 y 1982, respectivamente, y la Zona Protectora Forestal, ubicada en San Juan del Río y Amealco, es un área de protección de recursos naturales desde 1941.
La Reserva Estatal “El Pinalito” se ubica en el Municipio de El Marqués y fue declarada en 2003; El Tángano es considerado desde 2003 como una zona sujeta a conservación ecológica y se encuentra en los municipios de Querétaro, El Marqués y Huimilpan; la Peña de Bernal se decretó como paisaje protegido en 2009 y El Batán, ubicado en Corregidora, es una zona de
Mientras tanto en el municipio de Querétaro y a diferencia de la Zona Occidental de Microcuencas que está sujeta a conservación ecológica desde 2006, Jurica Poniente, Cañada Juriquilla, Sierra del Raspiño y Cerro Grande, son zonas de preservación ecológica de centro de población con subcategoría de parque urbano, desde 2006, 2009, y 2014, correspondientemente.
Cada Área Natural Protegida cuenta con un Programa de Manejo, que es una herramienta e instrumento rector de planeación y regulación que establece las actividades, acciones y lineamientos básicos para su operación y administración.
Además de preservar la flora y la fauna que componen la biodiversidad del estado, las ANP ayudan a mantener el equilibrio ecológico y representan lugares de esparcimiento y recreación.
Actualmente se trabaja en la elaboración de los Programas de Manejo para el Parque Nacional El Cimatario (PANEC) y la Sierra Gorda, con el objetivo de aumentar la superficie bajo un esquema de protección. Busca Sedesu que 40 por ciento del territorio queretano sea Área Natural Protegida.