Con la intención de prevenir y reducir la tasa de mortalidad por infartos, la diputada local por el PRI, Karina Careaga Pineda, ingresó una iniciativa para que Querétaro se convierta en un estado cardio protegido, y que busca que, en lugares donde haya una afluencia de más de mil personas, se cuenten con herramientas para atender estos eventos, como desfibriladores.
De acuerdo con la legisladora, para ser un “espacio cardio protegido”, es necesario que haya lugares con personal no médico, entrenado en reanimación cardio pulmonar y donde haya desfibriladores automáticos externos.
En rueda de prensa virtual, Irma Quintanilla, presidenta del Colegio Médico del Estado, abundó que, las enfermedades cardiovasculares ocupan el primer lugar de causas de muertes en el mundo y en el país; por lo que instó, a que esta ley no quede “en letra muerta” y sea posible obtener desfibriladores y capacitar a la población para que puedan evitar estos decesos.
En tanto, el especialista y presidente de la Asociación Mexicana de Cardiología, Marco Antonio Alcocer Gamba, alertó que el tabaquismo, la obesidad o el sobrepeso, así como los problemas de presión alta, diabetes o la presencia de lípidos son factores de riesgo para infartos o enfermedades cardiacas.
Además, alertó que, la mitad de las muertes que suceden de forma súbita ocurren fuera de los hospitales, es decir, en espacios como la casa, el trabajo o la calle y en estas situaciones, dijo, lo que puede salvar la vida es que la persona que está al lado de ellos, pueda auxiliarlos.
“De ahí la importancia, que tengamos en diferentes partes en centros comerciales, en plazas públicas, en oficinas, en edificios, en muchos lugares tenemos que tener estos dispositivos”, agregó.
En Querétaro, agregó, más de mil personas al año pierden la vida por un infarto y de realizarse las maniobras adecuadas, se podrían salvar hasta 800 vidas.
