La LIX legislatura local podría eliminar la contratación del Seguro de Gastos Médicos Mayores que se otorga a los diputados y por el que se pagan 28 mil pesos al año por legislador, es decir, 700 mil pesos anuales, mientras que la atención médica de cada ciudadano le cuesta 365 pesos al año al gobierno local.

El presidente de la Mesa Directiva, diputado Roberto Cabrera Valencia consideró que esta propuesta del Grupo Legislativo de Morena es viable, pero deberá contar con el apoyo de la Junta de Coordinación Política, que reúne a todos los coordinadores de fracciones y grupos legislativos de la LIX legislatura local.

Datos de la pasada legislatura local indicaron que sólo el 20% de los 25 diputados locales hizo uso del servicio de Gastos Médicos Mayores durante los tres años que estuvieron en funciones y de acuerdo con el coordinador del grupo legislativo de Morena, diputado Mauricio Ruiz Olaes, se trata de un gasto ofensivo y desigual.

“Hicimos un estudio, por cada habitante en Querétaro el gobierno destina 365 pesos, mientras que a cada diputado le destinan 28 mil pesos anuales, debemos ser congruentes.

Recordó que a nivel federal ya se acordó no cubrir este tipo de seguros y aunque este año se cubrió el Seguro Gasto Médico para los diputados locales, exhortó a todos los diputados a acudir a los servicios públicos de salud a los que tienen derecho.

En caso de no lograr que los diputados locales respalden esta decisión, Morena renunciaría al Seguro de Gastos Médicos y pedirá que ese dinero se destine a otros puntos, como becas para estudiantes o cualquier otro tipo de ayuda.

Al respecto, Cabrera Valencia confió en que la medida contará con el respaldo de la Junta Local de Coordinación Política y que se analice en términos administrativos.

“Ya cada quien tendría la posibilidad de hacer el contrato personal, si a su juicio fuera necesario, pero ya no como una prestación del poder Legislativo para las y los diputados locales”, insistió el diputado del Partido Acción Nacional (PAN).

Roberto Cabrera reconoció que “cualquier servicio de seguridad social y médico es bueno” y es responsabilidad de cada persona determinar cuál es el que más les conviene para atenderse y cuidar a sus familias.