De acuerdo con el informe Los Millennials en la Pandemia: Perfil de Ingresos y Gastos elaborado por el área de investigación de BBVA, en Querétaro las personas nacidas entre 1981 y 1996 gastan más de 40% de sus sueldos en renta de vivienda.
El promedio de sueldos para profesionistas en la entidad ronda los 8 mil pesos, por lo que, de acuerdo con el especialista en economía, Alberto Pastrana, aunque quisieran, las personas de esta generación no podrían acceder a la compra de una vivienda.
El informe estudio BBVA Research presenta un perfil de ingresos y gastos de la población millennial en México durante este periodo de reapertura tras la pandemia por Covid-19 y situó a Querétaro como uno de los estados más caros para vivir, puesto que se ubicó entre los estados con los costos más elevados en renta de vivienda en un promedio de 3 mil 759 pesos mensuales, mientras que en Nuevo León es de 3 mil 637.
El mayor porcentaje promedio de la renta de la vivienda respecto de los ingresos por trabajos subordinados entre la población millennial se ubicó en la Ciudad de México, pues la renta le cuesta más de 54% de su sueldo mensual a esta generación; en Querétaro, el porcentaje promedio que identificó la entidad bancaria fue del 43%.
El especialista señaló que “muchos de los jóvenes se dan cuenta de que los esquemas de jubilación van a ser muy diferentes a los de sus padres, me parece que esa preocupación sí existe y una de las maneras de asegurar de manera estable es la inversión en bienes raíces y en Querétaro existe una demanda importante que hace que los precios se incrementen”.
Respecto a la posibilidad de acceder a la compra de una vivienda, lamentó que “estos ingresos son preocupantes (…) a pesar de que los datos para Querétaro no son tan malos, porque es uno de los estados con mayores ingresos, pero sí uno se pone a pensar ¿puede el millennial con este dinero pensar en una familia, en bienes raíces, en la escuela en la que va a inscribir a sus hijos? Me parece preocupante”.
En cuanto a la idea de que la generación millennial prefiere gastar su dinero en experiencias en vez de invertir, Pastrana aseveró que esto puede que sea así porque no le alcanza.
“El modelo de vida ha cambiado (…) sí ha ido modificándose y existen algunas otras alternativas donde a lo mejor hasta rentar una propiedad e invertir el resto de lo que queda en algún fondo de inversión puede resultar más rentable que comprar una casa, ahora tenemos que explorar nuevos esquemas el poco dinero que tenemos”.
Sostuvo que se trata de nuevas modalidades en las que se ha vuelto cada vez más necesaria la educación financiera para sostener cierta estabilidad y seguridad social, puesto que las modalidades de empleo han cambiado.
“Hay que buscar esquemas con los que uno se allegue de todos estos beneficios: seguridad social, seguros de vida, y de un recurso extraordinario para la vejez, que es una preocupación creciente entre los millennials que saben que su trabajo actual no lo considera”.
Recomendó acudir a asesorarse sobre los esquemas disponibles para encontrarle rentabilidad al dinero, puesto que a pesar de que quizá no se vean beneficios extraordinarios, sí hacen una diferencia.