El último recorrido de Cristo, antes de ser condenado a muerte, es representado con la visita de las Siete Casas o Siete Iglesias; en Querétaro, las situadas en el Centro Histórico se prepararon para la recepción de feligreses, luego de la Misa de la Cena del Señor, con decenas de familias rememorando este pasaje bíblico.
La Catedral, San Agustín, Santa Rosa de Viterbo, La Cruz, San Francisco de Asís, Santa Clara, La Congregación, Teresitas, El Carmén, Santo Domingo, fueron algunas de las iglesias o templos que participaron en esta práctica tradicional, como un momento de meditación.
Familias enteras, parejas o en individual varios feligreses caminaron por el Centro Histórico con veladoras, rosarios, fotografías, cuadros, llaveros y diversos artículos religiosos, a fin de emprender este camino de reflexión.
Según la tradición, cada iglesia, después de la Misa de la Cena del Señor, guarda el Santísimo Sacramento en el tabernáculo y erige un monumento en señal de acción de gracias a Jesús por su sagrada Pasión. Los fieles que visitan los monumentos están invitados a hacer también una oración.
El recorrido de Cristo, según los relatos bíblicos, comienza en el Cenáculo al Monte de los Olivos, posteriormente a la casa de Anás, luego con Caifás para después ir al Pretorio de Pilato; le sigue el encuentro con Herodes, regresar con Pilato, y finalmente llegar al Calvario.
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En el primer sitio se hace una oración: "Te compadecemos, Jesús, y te damos gracias por lo que sufriste", y así en cada iglesia, con una oración distinta y concluyendo con el rezo del Padre Nuestro, hasta completar las siete y esperar el Viernes Santo, con el Viacrucis.
