El gobernador Francisco Domínguez Servién advirtió que un eventual regreso a rojo en el semáforo epidemiológico causaría un desequilibrio entre la salud y la economía, además de refutar al Gobierno federal al asegurar que el panorama del Covid-19 para la entidad no es como ellos plantean.
Sostuvo que el supuesto aumento de casos positivos es en realidad producto de que se incrementaron localmente las pruebas de detección.
“Nada tiene que ver la positividad con la aritmética. (…) La estrategia es hacer muchas pruebas, dar los resultados, y si son positivos sintomáticos o asintomáticos pedir que se encierren en su casa”, indicó.
Durante su intervención en un evento privado, aseguró que, aunque la Secretaría de Salud federal posicionó a Querétaro entre una de las 8 entidades con más riesgo de retornar al rojo, no está de acuerdo con las cifras presentadas.
“Seguramente esta semana seremos debate nacional, porque hoy amanecimos como uno de los estados que tiene casos positivos activos en el país, de 8 estados, pero no es así”, aseveró.
Puntualizó que después que la entidad pasó al color amarillo de riesgo epidemiológico, el Comité de Salud y su equipo de trabajo decidieron aumentar al máximo el número de pruebas para detectar asintomáticos y sintomáticos a Covid-19, lo que ha generado más casos.
“Eso evita contagios, me dicen los médicos, romper la cadena de contagios, y los queretanos lo hemos logrado”, puntualizó.
Ejemplificó que la semana pasada detectaron un brote familiar en Jalpan de Serra en la que resultaron contagiadas 7 personas, después que solo una había recibido el diagnóstico.
Además, aseguró que la semana pasada también el Laboratorio Estatal de Salud Pública tuvo el reto de sacar 812 pruebas de detección en un solo día, y otorgó los resultados en 24 horas.
Argumentó que hasta este lunes había 72% de disponibilidad de camas para pacientes graves por esta enfermedad, y 73% de disponibilidad de camas generales.
“Ahí están los resultados sino tendríamos saturados los hospitales del estado”, indicó.