El cubrebocas en nuestra ciudad y entidad federativa se ha convertido en un producto de primera necesidad, pero como todo producto tiene un costo según la oferta y demanda, algunos sectores de la sociedad no cuentan con el recurso para adquirir uno.
Carlos Ramírez Alvarado, quien es presidente de N. D. C. Gestión Social A. C. se ha dado a la tarea de recolectar botellas de Pet, las cuales transforma en mascarillas de protección, idea que surgió desde que apareció la epidemia de Influenza H1N1 en el año del 2009 y ha sido retomada por la pandemia de Covid-19 que azota a nuestro país.
El representante social menciona que se fabricarán un total de mil mascarillas para ser donadas a personas de escasos recursos que no tienen la solvencia económica para adquirir un cubrebocas, expuso que en la actualidad se han repartido un aproximado de 200 mascarillas a la ciudadanía que se ha identificado que lo requiere.
Ramírez Alvarado señaló que por ser material Pet, las mascarillas tienen el mismo grado de protección que un cubrebocas N95, y el costo de elaboración es alrededor de 4 pesos por pieza.