Los habitantes de Tlacote El Alto han reportado irregularidades en la construcción de un pozo que se planea usar para el abastecimiento de agua en la comunidad.
Acusan a la Comisión Estatal de Agua (CEA) de intentar anular un acuerdo previamente establecido entre los residentes, los ejidatarios y la propia CEA, alegando que estas acciones están motivadas por intereses financieros.
Los habitantes señalan que la CEA ha interferido en el suministro de agua, aparentemente como represalia por la oposición de la comunidad a la gestión actual del recurso. El conflicto se originó hace una década, cuando se vendió un pozo a la Hacienda Tlacote El Alto.
Esta transacción resultó en una serie de problemas para los residentes, ya que el nuevo propietario del pozo comenzó a interrumpir el suministro de agua de manera recurrente, dejando a la comunidad sin acceso adecuado al recurso vital durante un periodo de entre 8 y 10 meses.
Los problemas se agravaron con el tiempo, llevando a los habitantes a buscar soluciones alternativas. En su desesperación, solicitaron ayuda a la comunidad de Mompaní para enfrentar la escasez de agua, pero sus peticiones fueron rechazadas.
Recientemente, la construcción de un nuevo pozo fue vista como una posible solución para los problemas de suministro. Sin embargo, los habitantes ahora alegan que la CEA está interfiriendo en este proyecto. Según los residentes, la CEA ha saboteado el suministro de agua en una aparente represalia contra la resistencia de la comunidad a aceptar la gestión impuesta por la comisión.
María López, una de las residentes afectadas, expresó su frustración: "Nos sentimos traicionados. El agua es vital para nuestras familias y nuestras tierras. No podemos aceptar que la CEA juegue con nuestro derecho al agua. Necesitamos una solución que respete nuestros acuerdos y garantice un suministro constante".
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Otro residente, Juan Pérez, añadió: "No es solo un problema de suministro, es una cuestión de dignidad. Hemos vivido con interrupciones constantes y la falta de apoyo de las autoridades. Es hora de que respeten nuestros derechos y cumplan con lo que se acordó".
Ante esta situación, la comunidad de Tlacote El Alto ha organizado reuniones y manifestaciones para exigir que la CEA respete los acuerdos establecidos y asegure un suministro de agua justo y constante. Los habitantes han enfatizado la necesidad de transparencia y equidad en la gestión de los recursos hídricos.
