En la administración anterior de Estados Unidos de América había una mala percepción de México, además de que durante cinco años no hubo diálogo sobre economía y seguridad, reconoció el embajador del país vecino Ken Salazar, durante su participación en la 20ª edición de México Cumbre de Negocios en Querétaro.

Refirió que las energías limpias y el cambio climático tampoco fueron tema durante la anterior administración estadounidense, advirtió que esos tiempos sin diálogo podrían regresar en cualquier momento, debido al ambiente político de polarización que no contemplan a México como socio, quizá comercial pero no realmente como un igual.

De acuerdo con el diplomático los dos desafíos más importantes que afrontan los países norteamericanos son la seguridad y la migración. Consideró algo positivo el que los actuales gobiernos federales puedan mantener la relación de diálogo al respecto y que para muestra de ello se estipuló en el documento que se trabajó el pasado 12 de julio sobre la proyección de América del norte como potencia económica mundial.

Respecto a las actuales conductas en torno al T-MEC, sobre las presuntas violaciones a los capítulos sobre las inversiones en energías limpias que miran hacia el futuro, Salazar manifestó que no es novedad que ha habido asuntos complicados de abordar en las relaciones bilaterales entre los países.

“No va a ser fácil y nunca ha sido fácil. Esta relación es el resultado de guerras, por casi cien años no vino un presidente estadounidense a la Ciudad de México”.

Salazar consideró necesario ver a América del Norte como una reunión comercial, por lo que se procurará el respeto de la soberanía mexicana. El embajador señaló que para asegurar que el T-MEC se garantice después de 2026, es indispensable demostrar que funciona, tanto en lo comercial como en lo laboral y lo energético.

La bandera de promoción regional para América del Norte será la lucha contra el cambio climático y la búsqueda de energías limpias, no solo por los recursos económicos con los que cuenta México, sino también por los naturales como el sol y el viento, que son cruciales en la implementación de nuevas tecnologías que cuidan el medio ambiente.