La rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, Teresa García Gasca, señaló que antes de considerar el regreso a clases presenciales habría que esperar un par de meses a que el pico de contagios de Covid-19 descienda y llamó a las autoridades correspondientes a reconsiderarlo.
“No podemos iniciar un proceso de reincorporación en pleno pico de una tercera ola que además, está afectando más a jóvenes y niños, sería realmente irreponsable hacerlo”, sostuvo.
Ante las recientes modificaciones en el escenario estatal, manifestó que “nuestras autoridades han sido muy tibias para generar criterios que realmente protejan la salud de la población y eso lo estamos viviendo con el nuevo escenario B que es más bien A porque no tiene medidas de contención verdaderas”.
Reconoció que el sector económico requiere de un desfogue, sin embargo, consideró que “se está privilegiando al sector económico sobre la salud”.
Señaló que además, no existe en el país un esquema de vacunación que contemple a la población menor de edad, lo que agrava la situación de exposición que representaría un regreso a clases presenciales cuando se ha visto que la enfermedad que provoca el virus SARS-CoV-2 está afectando a niños y jóvenes.
Querétaro pasó del lugar 14 al 11 por casos de Covid-19, lo que representa un retroceso en la contención de la pandemia, situación que, de acuerdo con García Gasca, evidencia que “no estamos en condiciones de regresar a clases presenciales”.
Sostuvo que es muy cierto que el no estar acudiendo a clases presenciales ha traído afectaciones en lo educativo, emocional y social para los niños, sin embargo, el esperar uno o dos meses más, no haría mucha diferencia en este sentido y sí lo haría en el avance de la inmunización en la población mayor de 18 años.
Además, consideró que es un buen momento para replantear las estrategias educativas que se pudieran implementar en este contexto, así como los criterios de clasificación de los escenarios y la mejora de protocolos para prevenir contagios.