La caza furtiva es un fenómeno “recurrente” en la zona serrana, alertó Roberto Pedraza Ruiz, jefe del Programa de Tierras para la Conservación del Grupo Ecológico Sierra Gorda; agrupación que ha recibido reportes por parte de ganaderos que resultan afectados por el asesinato de sus animales.
Pedraza Ruiz explicó que la caza en la zona serrana, en su mayoría, la realizan jóvenes de las localidades con pistolas calibre 22 y sus objetivos, son generalmente venados, sin embargo, también se han reportado muerte de ganado.
“Es una situación recurrente la cacería furtiva y las autoridades, desgraciadamente no tienen la capacidad operativa de atenderlos”, dijo.
De acuerdo con Pedraza Ruiz, es necesario adecuar la administración federal, ya que hay problemas operativos, tras los recortes federales a dependencias como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) o la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
“Si de por sí, traían un rezago estas instituciones por falta de personal, ahora va a ser mucho peor la cosa”, declaró.
Subrayó que los ganaderos cuyos animales mueren a causa de la caza, deben presentar las denuncias correspondientes; no obstante, lamentó que existe un clima de impunidad en el país.
“Es una actividad recurrente y nos siguen llamando (los ganaderos)”, puntualizó.