Teresa García Gasca, rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), consideró que la aprobación en lo general de la Ley General de Educación Superior (LGES), que se dio en el Pleno de la Cámara de Diputados es el resultado de los acuerdos que se han llevado a cabo para asegurar la sostenibilidad financiera de la gratuidad, con recursos proveídos desde la federación.
Respecto a las críticas de algunos legisladores sobre que, en determinado momento, las consideraciones establecidas por la LGES podrían impedirles a las instituciones de educación superior el cobrar cuotas de recuperación.
La rectora de la UAQ aseguró que “de acuerdo con como se ha discutido esta ley, el recurso para la gratuidad debe venir de aportaciones del presupuesto de la federación. Es decir, no es algo que las universidades tengamos que sacrificar en nuestro ya reducido presupuesto”.
Asimismo, se prevé que la implementación de la LGES de manera gradual “el acuerdo fue empezar con ciertos subsistemas y gradualmente ir avanzando hasta que se complete el total”, sostuvo.
La aprobación del proyecto en lo general es producto de numerosas discusiones, acuerdos y foros interinstitucionales.
De acuerdo con García Gasca, las universidades públicas estatales serán de las últimas en implementar los subsistemas planteados para cubrir la cuota de gratuidad sostenida con presupuesto federal, y dependerá de que el proyecto de la LGES se haya aprobado en el pleno en el sentido en el que se ha dado el diálogo previo con las instituciones de educación superior.
El tiempo que llevará alcanzar la gratuidad planteada en la LGES dependerá del presupuesto asignado para ello.