La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama, afirmó que la reforma al Poder Judicial va dirigida únicamente a los altos mandos de este poder. "Vamos por las 'cabezas' del Poder Judicial", expresó.
Al participar en los Diálogos para la Reforma al Poder Judicial en el Teatro de la República, la ministra aseguró, en un esfuerzo por tranquilizar a los empleados del Poder Judicial, que sus derechos no se verán afectados por la reforma.
"Los derechos de los trabajadores están a salvo", declaró Batres Guadarrama, subrayando que la medida no perjudicará a los empleados de base. La reforma, según la ministra, tiene como objetivo principal combatir la corrupción y mejorar la transparencia en el sistema judicial mexicano.
En su discurso, Batres Guadarrama reflexionó sobre la percepción pública del Poder Judicial. Citó el Latinobarómetro, donde el 80% de los mexicanos cree que el acceso a la justicia es injusto y el 73% opina que no todos son iguales ante la ley.
El informe de la ministra también destacó la posición de México en el ranking de 142 países, ocupando el lugar 113, con puntuaciones bajas especialmente en áreas relacionadas con los jueces. De acuerdo a Batres Guadarrama, el sistema judicial mexicano es visto como desgastante, inaccesible y sesgado por racismo y clasismo.
La impunidad es otro de los problemas destacados por Batres Guadarrama, señalando que solo el 4.7% de las 2.2 millones de carpetas de investigación iniciadas en 2022 llegaron a proceso.
Para un futuro Poder Judicial, Batres Guadarrama propuso controles democráticos y administrativos, transparencia y rendición de cuentas, sanciones por rezago y controles jurisdiccionales y financieros. Rechazó la idea de que la elección de jueces por voto popular pueda llevar a una tiranía de las mayorías, argumentando que es necesario un Poder Judicial que responda a los intereses públicos y no privados.
El senador de Morena, César Arnulfo Cravioto, destacó la importancia de la mayoría legislativa que su partido ostentará a partir del 1 de septiembre. Cravioto señaló que nunca antes se había convocado al pueblo para discutir y decidir sobre reformas fundamentales como en la actualidad.
"Hoy, Morena tiene una mayoría legislativa porque 36 millones de mexicanos tomaron esa decisión democráticamente. Esta mayoría no es para revertir a la corrupción del pasado, sino para allanar el camino a la transformación", afirmó Cravioto.
Criticó la doble moral en torno a la mayoría absoluta, recordando los años en que el PRI tenía el control sin generar tanto escándalo mediático. Asimismo, enfatizó que la decisión del pueblo debe ser respetada y que el Plan C, apoyado por la mayoría, refleja el deseo de avanzar sin obstáculos hacia nuevas reformas.
En tanto, la senadora Rocío Abreu Artiñano, abordó temas relacionados con las pensiones alimenticias, divorcios y custodias, destacando casos de corrupción en el sistema judicial.
Abreu Artiñano subrayó que muchos casos permanecen estancados en el sistema judicial debido a la falta de influencias y conexiones, a pesar de que la ley podría favorecer a los demandantes.
"Nosotros somos la voz de la ciudadanía y luchamos por un proceso justo. El presidente nos ha dado la pauta, y nosotros, en el legislativo, debemos ser coherentes con lo que ganamos", afirmó la senadora.
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Abreu Artiñano hizo un llamado a la coherencia en todos los niveles del gobierno. "Estamos siendo congruentes con el llamado popular, con la voz de la ciudadanía, y actuamos bajo un procedimiento que se ajusta a la ley. Este cambio puede durar tres o seis años, pero estamos comprometidos con la reforma", aseguró.
